Puntos clave de la noticia:
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Plasma adquiere una entidad VASP en Italia y abre una oficina en Ámsterdam, reforzando su presencia regulatoria y su equipo de cumplimiento en Europa.
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La firma busca licencias MiCA y EMI para ofrecer pagos con stablecoins, intercambio de activos, emisión de tarjetas y custodia de fondos bajo normativa europea.
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La red de Plasma captó $7.000 millones en depósitos de stablecoins.
Plasma, la blockchain enfocada en pagos con stablecoins, inició su expansión en Europa tras adquirir una entidad con licencia VASP en Italia y abrir una oficina en Ámsterdam.
Ahora la compañía podrá operar legalmente transacciones en criptomonedas y custodiar activos en la región. La oficina en los Países Bajos ayudará a fortalecer su presencia y su equipo de cumplimiento, incluyendo oficiales de cumplimiento y de reportes de lavado de dinero. La entidad italiana adquirida pasará a llamarse Plasma Italia SrL, y la nueva estructura neerlandesa operará como Plasma Nederland BV.
Plasma Busca Más Licencias en Europa
La firma busca además obtener otras licencias adicionales, incluyendo el estatus de Crypto Asset Service Provider (CASP) bajo la regulación MiCA y una licencia de Electronic Money Institution (EMI). Estas autorizaciones le permitirán ofrecer un sistema completo de pagos con stablecoins, intercambiar activos, emitir tarjetas y custodiar fondos de clientes bajo la normativa europea, reduciendo la necesidad de recurrir a intermediarios y aumentando la confiabilidad de las transacciones.
Un Banco para las Stablecoins
Desde su lanzamiento público hace apenas un mes, la red Plasma ha captado $7.000 millones en depósitos de stablecoins, convirtiéndose en la quinta blockchain más grande por suministro de dichos activos. La compañía apunta a utilizar estas licencias para fortalecer su neobanco Plasma One, ofreciendo liquidaciones más rápidas, menores tarifas y una estructura de pagos completamente regulada que mantiene los fondos de los clientes segregados y protegidos.
Las stablecoins actualmente representan un mercado de $300.000 millones y podrían alcanzar los $4 billones a finales de la década. Estas permiten hacer transacciones internacionales más eficientes y económicas que los sistemas de pago tradicionales y están cada vez más integrados en la infraestructura financiera global.
Adam Jacobs, jefe de pagos globales de Plasma, remarcó que gracias a la expansión en los Países Bajos, la compañía controlará más etapas de la infraestructura de pagos, desde la liquidación de stablecoins hasta la integración con servicios financieros licenciados. Según Jacob Wittman, asesor legal de la firma, el objetivo es establecer un estándar elevado para la infraestructura de stablecoins nativa de la blockchain.
