Cierto es que en entornos de crisis se abren oportunidades. Pero ¿qué podemos decir de una oportunidad que surge en un entorno no crítico precisamente? Como ya es sabido hace unas semanas fue aprobado el consumo del Cannabis en algunos estados de los Estados Unidos. Digamos que su consumo ahora es legal. Estados como California, Nevada, y Massachusetts legalizaron el uso recreacional de esta legendaria hierba. Pero no se nos habría ocurrido que esto supondría una posibilidad de oportunidades insólitas para el bitcoin.
La oportunidad habla sóla.
Esta reciente legalización del consumo recreacional del cannabis ha traído mucha controversia en lo que podría decirse, es una auténtica división dentro de los Estados Unidos. Aunque cada estado está individualmente decidiendo si legaliza o no el uso del cannabis, y mientras la DEA mantiene su posición de no sacar de la lista de sustancias estrictamente prohibidas a esta sustancia, lo cierto es que los números reales ya comienzan a proyectarse.
Solamente en el estado de California se proyecta que las plantaciones de cannabis superarían en productividad comercial a los viñedos hacia el año 2020. Y es bastante decir.
La crisis y la oportunidad.
Si bien en Estados Unidos a nivel federal el cannabis permanece prohibido, colisionando con las realidades locales que han venido adoptando la legalización, también es cierto que los bancos están regulados a nivel federal, y por lo tanto al permanecer en este nivel prohibido el cannabis, los bancos no podrán facilitar financiamiento ni apertura de cuentas bancarias a empresas relacionadas con esta alegre hierba.
Todo el mundo acepta y envía bitcoin. No necesitas preguntarle a nadie ni intermediar con nadie. Simplemente descargas un software y ya tienes todo servido. Esa es la maravilla de blockchain.
De ahí que la crisis de obtención de financiamiento está clara y la solución más viable que están contemplando muchos en esta situación, es el uso del bitcoin. Aunque esta crisis resulte absurda en la práctica, lo cierto es que constituye una oportunidad de oro para las cryptomonedas como solución para los empresarios del cannabis, y por ende, para una industria que crecerá.
