Puntos claves de la noticia:
- Las empresas de cripto siguen muy dependientes del precio de Bitcoin para sus ingresos, un vínculo que puede durar 3–4 años más.
- Galaxy Digital se expande a centros de datos para generar flujos de ingresos más estables y no correlacionados.
- Novogratz ve un posible «dolor alcista» en 2026, impulsado por recortes de tasas de la Fed y más infraestructura.
Michael Novogratz, fundador y CEO de Galaxy Digital, sostiene que las empresas cripto siguen atadas al precio de Bitcoin y no lograrán desligarse por completo en tres o cuatro años. Explica que los ingresos de gestión de activos, “staking” y “trading” se calculan como porcentaje del valor de los tokens, por lo que una caída del 30% en BTC suele recortar 30% de ingresos en líneas clave.
Subraya que ni siquiera un balance sin tenencias cripto aisla del ciclo: bajan recompensas de “staking”, se enfría el volumen y caen las comisiones cuando retrocede la capitalización del mercado.
Novogratz diferencia el modelo de ingresos cripto de las finanzas tradicionales. En banca, seguros o pagos, las fuentes de facturación son más amplias y estables. En cripto, la beta con el precio sigue elevada. Galaxy, dice, lo ve a diario: sube BTC, suben las tarifas; se contrae BTC, se comprimen márgenes. La elasticidad opera en toda la cadena de valor, desde la captación institucional hasta la actividad al contado y en derivados.
Infraestructura y centros de datos como amortiguador
Para moderar la volatilidad operativa, Galaxy expande centros de datos e infraestructura. Novogratz afirma que el negocio de “data centers” ya igualó o superó en valor de mercado a las operaciones cripto del grupo.
Señala que infraestructura responde a ciclos distintos, capex propio y contratos de capacidad que suavizan el flujo de ingresos. Con escala suficiente, considera viable estudiar una separación corporativa entre infraestructura y negocio cripto; el directorio mantiene la decisión en evaluación.
Lectura macro y 2026
Novogratz no adopta un sesgo bajista. Observa desempeño débil reciente frente a oro y plata, activos que marcaron avances fuertes durante el año. Remarca que un giro monetario de la Fed, con recortes de tasas, puede debilitar el dólar y favorecer los activos de riesgo, criptomonedas incluidas.
Señala que la “operación dolorosa” podría ser el alza y no otra zona bajista, si el precio rompe niveles técnicos clave y mejora el impulso. Infraestructura en crecimiento, mejoras de custodia y mayor participación institucional conforman, según él, un telón de fondo constructivo de cara a 2026.
Qué implica para las empresas cripto
- Gestionar beta: alinear costos con ciclos de precio, diversificar tarifas y automatizar coberturas.
- Buscar ingresos no direccionales: “market making” con límites de riesgo, servicios de custodia con SLAs, datos y conectividad para mercados 24/7.
- Priorizar infraestructura: capacidad eléctrica, enfriamiento, contratos de hosting y acuerdos de disponibilidad que sostienen caja en fases laterales.
- Gobernanza financiera: disciplina en capex, estructura de capital prudente y límites de concentración por activo y cliente.
Novogratz recalca el diagnóstico central: las empresas cripto aún viven el ciclo de Bitcoin. La dependencia irá cediendo a medida que escala infraestructura, maduran fuentes de ingresos y se profundiza la demanda de servicios menos sensibles al precio spot. Hasta entonces, gestión de riesgo, flujo diversificado y ejecución operativa definen quién resiste y quién queda atrás.




