TL;DR
- Accionistas de Metaplanet aprobaron herramientas de financiación para acumular Bitcoin.
- La firma japonesa busca ser un gran tenedor corporativo no estadounidense de Bitcoin.
- Resoluciones incluyen emitir acciones preferentes y modificar métodos de pago de dividendos.
Los accionistas de Metaplanet respaldaron de forma unánime todos los puntos de su junta general extraordinaria. Los votos otorgan a la compañía nuevas herramientas para financiar su adquisición de Bitcoin y modificar su política de dividendos. La firma con sede en Japón consolida así su plan para acumular reservas de esta criptomoneda.
La junta aprobó cinco resoluciones
Estas permiten a Metaplanet emitir acciones preferentes, utilizar ganancias no distribuidas para recomprar acciones comunes y ajustar el método para pagar dividendos. Simon Gerovich, director ejecutivo de la empresa, agradeció el respaldo y afirmó que refleja confianza en el rumbo tomado.
https://twitter.com/gerovich/status/2002927696054218859
El objetivo declarado de la administración es aumentar de manera progresiva las tenencias de Bitcoin de la compañía. Metaplanet busca posicionarse como una de las mayores tesorerías corporativas de este activo fuera de Estados Unidos. Las decisiones recientes eliminan barreras logísticas para alcanzar esa meta.
La medida adopta un enfoque a largo plazo, sin depender de movimientos especulativos a corto plazo. La compañía utiliza su estructura de capital para construir una base patrimonial en Bitcoin. Este paso consolida un modelo de negocio que otros mercados ya han explorado, aunque con sus propias particularidades operativas y regulatorias. El consenso entre inversores y directivos ahora facilita la ejecución de este plan.
El Bitcoin por Acción como Métrica de Rendimiento
La dirección reporta el rendimiento mediante un solo indicador medible. Bitcoin por acción reemplaza narrativas de crecimiento abstractas con un punto de referencia auditado. La expansión del tesoro aumenta el derecho de cada acción sobre un activo digital finito.
Las compras superaron los 30.000 BTC a finales de 2025, consolidando la relación entre las unidades de capital y las reservas de Bitcoin. Los accionistas siguen el valor a través de una aritmética transparente, no de un relato.
Esta exposición al Bitcoin también funciona como un aislamiento monetario. La debilidad del yen y la presión macroeconómica reducen el poder adquisitivo de los activos nacionales. La oferta fija de Bitcoin ofrece un contrapeso dentro de las reservas corporativas.
