Puntos clave de la Noticia
- Los hackers robaron 3.300 millones de dólares en 2025, concentrando el botín en ataques de mayor escala y sofisticación técnica.
- Los incidentes de seguridad disminuyeron en 162 casos, lo que sugiere una mejora en las medidas de ciberseguridad a nivel de protocolo.
- El fraude mediante phishing y estafas de «pig butchering» se consolidó como la segunda mayor amenaza para los inversores.
Los últimos datos de la firma de seguridad Certik revelan que el ecosistema cripto enfrenta una transformación en su panorama de amenazas. Según la firma los hackers han robado un total de 3.300 millones de dólares este 2025.
Pero, no es el volumen de incidentes lo que define a este año, sino la naturaleza, es decir, el número de ataques cayó bruscamente, pero las pérdidas se volvieron más devastadoras debido a los ataques a la cadena de suministro en criptomonedas.
Este cambio de estrategia indica que las defensas de los códigos de los protocolos se potenciaron, obligando a los atacantes a abandonar las vulnerabilidades simples para centrarse en la infraestructura y los proveedores de servicios.
El impacto de los ataques a la cadena de suministro en criptomonedas
El informe dice que, las brechas de infraestructura se convirtieron en la amenaza más letal del 2025. Solo dos incidentes representaron 1.450 millones de dólares en pérdidas, destacando el hackeo masivo a Bybit en febrero, que ascendió a 1.400 millones de dólares.
El auge de los ataques a la cadena de suministro en criptomonedas demuestra que actores de amenazas bien coordinados y financiados están apuntando ahora a los pilares que sostienen el ecosistema.
Aunque la cantidad promedio perdida por hackeo subió un 66% (alcanzando los 5,3 millones de dólares), la pérdida mediana cayó un 35,75% hasta situarse en poco más de 103.000 dólares.
Esta discrepancia estadística refuerza la idea de que, mientras el usuario común está más protegido contra fallos técnicos, las grandes plataformas son el objetivo principal de explotaciones quirúrgicas.
Por otro lado, el eslabón débil sigue siendo el factor humano. El phishing generó pérdidas acumuladas de 722 millones de dólares, donde las estafas de «pig butchering» destacaron por su crueldad y el uso de inteligencia artificial para la manipulación emocional.
En resumen, aunque el ataques a la cadena de suministro en criptomonedas lidera las pérdidas institucionales, la ingeniería social sigue vaciando los ahorros de los inversores minoristas a un ritmo alarmante.
