La controversia que gira respecto a la viabilidad y adopción masiva de las criptomonedas como instrumentos cotidianos de pago sigue encendida en ciertos sectores. En algunos casos argumentan válidamente aspectos técnicos relativos a escalabilidad, capacidad de procesamiento de transacciones por segundo y factores prácticos como el uso de las direcciones de muchos caracteres, sin embargo las criptomonedas siguen creándose, y el hecho de adoptarlas masivamente es algo que va ocurriendo a su propio ritmo. Sin embargo siempre hay voces reticentes a la posibilidad de que las criptomonedas sean consideradas dinero, y considerando que este argumento viene de parte del nuevo Jefe del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustin Carstens, es algo interesante de comentar.
En un momento en el que no pocos gobiernos del mundo están explorando los potenciales de las criptomonedas como monedas de curso legal viable, y se encuentran desarrollando marcos regulatorios para proteger a los inversores, las visiones antagonistas parecen no disminuir aunque parezca inminente la adopción generalizada de las criptomonedas a medio plazo como instrumentos legalmente admitidos para pagos y usos cotidianos relacionados.
Más específicamente Carstens opina con vehemencia que la capacidad de las criptomonedas para funcionar como dinero o ponerse a la par con el sistema monetario convencional internacional es nula. Carstens sostiene que la sóla motivación de generación de ganancias impulsa la creación de criptomonedas y se usan como medios especulativos, lo que evita que las criptomonedas logren cumplir o siquiera tener las funciones principales del dinero como lo conocemos. Carstens opina que las criptomonedas no cumplen ninguno de los tres propósitos fundamentales del dinero, estos son que según el no son un buen medio de pago ni una buena unidad de cuenta, ni son instrumentos adecuados como depósitos de valor. En su visión considera que las criptomonedas no logran dar la talla en ninguno de estos propósitos.
Carstens, quien fue ministro de finanzas de México, también piensa que todo el movimiento criptográfico pareciera ser una nueva oleada de creación de dinero desde la nada, y cree que la búsqueda de muchos jóvenes por nuevas monedas innovadoras del siglo XXI es más un ejercicio inútil que real, y afirma además que los intentos ocurridos en el pasado para desarrollar dinero o incluso oro de la nada, nunca han tenido éxito históricamente.
Sin embargo Carstens reconoce que la tecnología blockchain es otro tema, y que efectivamente posee cualidades importantes qué valorar. Este tipo de opinión ya la hemos escuchado en otros personajes como el chino Jack Ma, magnate de AliBaba, por sólo mencionar uno. Carstens considera que la tecnología blockchain bien puede tener aplicaciones útiles, sin embargo los bancos centrales y los gobiernos del mundo deberían elevar el nivel de protección para los inversores y consumidores.
Carstens expresó estas opiniones durante una entrevista con Basler Zeitung, un periódico suizo-alemán. Es oportuno recordar que no es la primera vez que desde el BIS se producen opiniones adversas hacia las criptomonedas, las cuales están dando mucho que hablar, parece que intentasen crear una campaña de desprestigio hacia lo que ellos podrían considerar una amenaza, ¿a sus intereses?.
