Puntos clave de la noticia:
- El analista Willy Woo afirma que la próxima caída de las criptomonedas podría parecerse a una recesión económica real, y no a la típica caída del ciclo de reducción a la mitad.
- La caída del PIB, el desempleo y la reducción de la liquidez podrían revelar si el bitcoin se comporta como el oro o como un activo tecnológico de alto riesgo.
- Con los aranceles comerciales frenando el crecimiento mundial y el aumento de los riesgos de recesión, Woo cree que el próximo ciclo del Bitcoin definirá su verdadero papel en los mercados mundiales.
El analista de criptomonedas Willy Woo ha lanzado una escalofriante advertencia, ya que cree que la próxima gran caída de los activos digitales podría no seguir el ritmo habitual de los ciclos de halving del Bitcoin. En cambio, advierte, podría tratarse de una recesión económica en toda regla que ponga a prueba la propia identidad del bitcoin.
Según Woo, el mercado de las criptomonedas se ha visto determinado hasta ahora por dos fuerzas principales: el patrón de reducción a la mitad de la moneda digital cada cuatro años y las tendencias de la oferta monetaria mundial. Históricamente, estos elementos han evolucionado en armonía, alimentando auges y caídas predecibles. Pero esa alineación, argumenta, podría estar rompiéndose ahora.
La resiliencia del Bitcoin se enfrenta a una prueba macroeconómica
Woo predice que, en esta ocasión, las criptomonedas tendrán que atravesar una recesión del ciclo económico similar a las que afectaron a los mercados tradicionales en 2001 y 2008, mucho antes de que existiera el Bitcoin. “Si asistimos a una caída del ciclo económico como la de 2001 o 2008, se pondrá a prueba la verdadera naturaleza del bitcoin”, afirmó, cuestionando si el BTC se comportará más como una acción tecnológica especulativa o como un activo refugio, como el oro.
Una recesión suele significar una caída del PIB, un aumento del desempleo y una disminución del gasto de los consumidores, todo lo cual drena la liquidez de los activos de riesgo. Woo hizo hincapié en que, a pesar de su estructura descentralizada, el sector de las criptomonedas sigue conectado a la economía en general a través de los flujos de liquidez globales.
El colapso de las puntocom borró la mitad del valor del S&P 500, mientras que la crisis financiera de 2008 causó una destrucción similar durante una congelación crediticia mundial. Aunque la recesión de 2020 apenas afectó a los activos digitales, Woo advirtió que una contracción prolongada podría poner de manifiesto lo profundamente vinculadas que están ahora las criptomonedas a los mercados tradicionales.
Aunque los datos de la Oficina Nacional de Investigación Económica no muestran aún una recesión oficial, los analistas siguen viendo un aumento de los riesgos. Los aranceles comerciales introducidos en 2025 ya han ralentizado el crecimiento mundial y podrían lastrar el PIB hasta 2026.
Para Woo, el próximo capítulo de Bitcoin depende de cómo interpreten los mercados estas señales. “O bien el BTC está indicando que los mercados en general han alcanzado su punto máximo, o bien se está preparando para ponerse al día”, afirmó, lo que deja a los inversionistas preguntándose qué versión de Bitcoin surgirá cuando llegue la primera verdadera recesión de las criptomonedas.