Puntos claves de la noticia:
- Flow sufrió una explotación de $3.9M, consideró un rollback, pero cambió a una solución específica tras críticas.
- El nuevo plan evita reescribir la cadena, usando controles temporales para bloquear y quemar activos fraudulentos.
- El token FLOW cayó ~42%; el evento destacó el riesgo operativo y desafíos de gobernanza.
Flow frenó la idea de revertir el historial de su blockchain después del robo de $3.9 millones. La red optó por preservar todas las transacciones válidas y reiniciar desde el último bloque sellado previo a la pausa del 27 de diciembre. El plan actualizado apunta a los activos fraudulentos mediante restricciones de cuentas y quema de tokens, sin alterar bloques anteriores.
Los validadores detuvieron la actividad tras confirmar un fallo en la capa de ejecución. El equipo comunicó que los saldos legítimos no sufrieron cambios y que los depósitos válidos quedaron íntegros.
Para revertir el daño inicial, la fundación planteó un rollback: congelar cuentas receptoras, retirar los tokens amañados, quemarlos y re-balancear pools de DEX con reservas de la fundación. La propuesta encendió alertas por descentralización y riesgos operativos.
Debate sobre descentralización y operativa diaria
Desarrolladores e infraestructuras cuestionaron el impacto de una reescritura. Puentes y bolsas advirtieron sobre conciliaciones de varios días y riesgo de replay. Alex Smirnov, cofundador de deBridge, señaló en X que su empresa recibió “cero coordinación” antes del anuncio y alertó sobre pasivos para usuarios con cruces durante la ventana afectada. La crítica ganó tracción y forzó una corrección de rumbo.
This is the verified update from the Flow Foundation.
INCIDENT CONFIRMED
On December 27, 2025, an attacker exploited a vulnerability in Flow's execution layer and moved approximately $3.9M in assets off-network before validators executed a coordinated halt.
Critically, this… https://t.co/KEXzo0w8as
— Flow.com (@flow_blockchain) December 27, 2025
El nuevo enfoque evita una reorganización. La red aplica una actualización temporal que otorga al service account facultades extraordinarias para restringir y retirar los activos delictivos, con revocación tras la remediación.
Los validadores deben aprobar el cambio. Matthew Jessup, analista, respaldó la hoja de ruta: “mejor cumplir con gobernanza y mantener la cadena EVM en solo lectura mientras el equipo corrige el fallo”.
La recuperación del dinero permanece abierta. Grant Blaisdell, cofundador de Coinfirm y CEO de Copernic Space, explicó que el éxito depende del destino de los fondos: entrada en CEX, tiempos de reporte y cooperación de las plataformas. Una vez los activos salen a circuitos externos, el proceso deriva en trámites legales multijurisdiccionales con resultados inciertos.
El episodio reabre una discusión central para redes L1: inmutabilidad frente a respuesta ante crisis. Fundaciones y validadores enfrentan un dilema claro. Un rollback alivia a corto plazo, pero erosiona garantías criptográficas y eleva costes de operación para puentes y exchanges. Un plan quirúrgico —listas negras, quema, controles temporales, auditorías de permisos— preserva el registro y acota el daño, aunque demora la devolución.
