Puntos clave de la Noticia
- Los inversores utilizan las pérdidas en criptomonedas para compensar las ganancias récord del S&P 500.
- A diferencia de las acciones, las cripto no están sujetas a la regla de «wash-sale», permitiendo recompras inmediatas.
- Expertos advierten sobre una mayor presión de venta antes de que entre en vigor el nuevo formulario 1099-DA.
Recientemente Bitcoin cayó un 30% desde su máximo de este otoño, lo que ha resultado una herramienta inesperadamente útil para los contribuyentes. Mientras el año del mercado de valores tradicionales fue sólido, con el S&P 500 alcanzando un 18%, quienes pusieron capital en Bitcoin aprovechan sus números rojos para trazar estrategias tax-loss harvesting (recolección de pérdidas fiscales).
Se trata de una estrategia que permite a los titulares vender sus activos en rojo para cancelar las ganancias de capital obtenidas en otras inversiones, como acciones o bienes raíces. Si las pérdidas superan a las ganancias, los contribuyentes pueden deducir hasta $3,000 de sus ingresos ordinarios, trasladando el excedente al próximo año fiscal.

La ventaja estratégica del «harvest-and-rebuy» en cripto
Una ventaja de invertir en Bitcoin frente al mercado de valores es la ausencia de la regla de wash-sale de la IRS. En el mercado tradicional, un inversor debe esperar 31 días para recomprar el mismo activo si desea reclamar la pérdida.
Sin embargo, dado que el regulador trata a Bitcoin como propiedad y no como valor (security), los usuarios pueden vender y recomprar sus posiciones el mismo día, manteniendo su exposición al mercado mientras aseguran el beneficio fiscal.
El contador público Robert Persichitte lo explica claramente, «Se puede vender ese Bitcoin, comprarlo el mismo día y no se activa esa limitación». Esta flexibilidad está concentrando la actividad de venta en las últimas semanas de diciembre, ya que los inversores buscan optimizar sus carteras antes del cierre del año.
No obstante, el escenario podría complicarse pronto. Para 2026, el IRS exigirá a los brokers e intercambios el envío del formulario 1099-DA, lo que aumentará el escrutinio sobre cada transacción.
En resumen, por ahora, quienes optaron por invertir en Bitcoin durante los picos de otoño ven en la actual volatilidad una forma de hacer que las pérdidas sean «más digeribles» mediante una planificación fiscal integral, integrando sus activos digitales en una estrategia financiera global que ya no los trata como islas aisladas.



