Puntos clave de la Noticia
- El fundador de Aave asegura que los 15 millones de dólares en tokens no se usaron en la votación reciente.
- Kulechov admite fallos en la comunicación sobre la alineación económica entre Aave Labs y los tenedores.
- La DAO de Aave generó 140 millones de dólares este año, superando los últimos tres años combinados.
Luego de una jornada de votaciones llena de controversia, Stani Kulechov, fundador de Aave hizo frente a las acusaciones de manipulación. Negó que su compra de tokens AAVE, por más de 15 millones de dólares, tuviera como objetivo alterar el resultado de la iniciativa de gobernanza que terminó enfrentando a la comunidad con su firma.
Al respecto Kulechov escribió en X “Estos tokens no se utilizaron para votar y nunca fue mi intención”. Aclaró que la compra representa una apuesta de capital personal basada en su convicción a largo plazo sobre el ecosistema.
Sin embargo, el momento que eligió para la transacción —en pleno auge del conflicto— dejó a figuras del sector DeFi, como Robert Mullins y Sisyphus, profundamente escépticos.

El desafío de la alineación económica en Aave Labs
Kulechov reconoció que la relación entre Aave Labs y los tenedores de tokens no es explicada con claridad. Se comprometió a que, en el futuro, la empresa sea más explícita sobre cómo los productos desarrollados crean valor directo para la DAO.
Pese al debate y a toda la controversia, el fundador de Aave recordó que la organización autónoma tuvo un año récord, con ingresos de 140 millones de dólares. Señaló que, el control de la tesorería sigue firmemente en manos de los tenedores de tokens.
Recordemos que todo el caos surgió por una propuesta para transferir dominios, redes sociales y propiedad intelectual de Aave Labs a la DAO. Aunque la medida fracasó con un 55% de votos en contra, el proceso reveló una grieta estructural.
Expertos señalan que el poder de voto está excesivamente concentrado: los tres principales votantes controlan más del 58% del total, lo que pone en duda si los resultados reflejan realmente el sentir de la comunidad minoritaria.
En resumen, este capítulo en la historia del protocolo deja una lección sobre la fragilidad de la gobernanza basada en tokens. Mientras el fundador de Aave intenta calmar las aguas prometiendo mayor transparencia, el debate sobre si los grandes tenedores pueden ejecutar «ataques de gobernanza» sigue más vivo que nunca en el ecosistema DeFi.




