Puntos clave de la Noticia
- Japón confirma un cambio estructural al colocar los activos digitales bajo la ley de valores, redefiniendo cómo operan las plataformas y cómo se evalúan los riesgos.
- La FSA impulsa estándares más estrictos de transparencia para ventas de tokens y listados, con auditorías y divulgaciones estandarizadas.
- El sector cripto espera mayor participación institucional y un marco que respalde proyectos con liquidez real.
Japón presenta su actualización más amplia del marco cripto en casi nueve años. El cambio coloca a los activos digitales bajo el mismo sistema legal que regula los valores, marcando una nueva etapa para las plataformas y los emisores.
La Reclasificación Cripto Marca un Cambio Estructural
La Agencia de Servicios Financieros se apoya en informes recientes del Consejo del Sistema Financiero para justificar la reforma. Los documentos muestran que los volúmenes domésticos han crecido desde 2022 y que la mayoría de los usuarios ven a las criptomonedas como una inversión. Los depósitos en plataformas con licencia superan los cinco billones de yenes, situando a Japón entre los mercados regulados más activos.
La reforma mueve a las criptomonedas de la Ley de Servicios de Pago a la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa. La nueva clasificación introduce divulgaciones estandarizadas, documentación previa al listado y auditorías de código obligatorias para ofertas gestionadas por exchanges. Las ofertas iniciales en exchanges reciben especial atención tras su rápido crecimiento en 2024 y 2025.
Las autoridades también definen reglas de uso de información privilegiada vinculadas a listados, actualizaciones de protocolos y fallas operativas. Normas comparables ya funcionan en la Unión Europea y Corea del Sur. Incluso los activos descentralizados quedan dentro de los requisitos ampliados, con exchanges responsables de entregar resúmenes neutrales y verificables de riesgos.
El Acceso Institucional se Expande Bajo la Nueva Regla de Valores
Los conglomerados financieros anticipan una participación mayor a medida que avanza la transición. Los bancos y aseguradoras no pueden operar exchanges directamente, pero sus subsidiarias pueden ofrecer trading bajo supervisión estricta. Esto proporciona a las instituciones un camino claro hacia el mercado de tokens mediante estructuras reguladas.
La reforma avanza junto a iniciativas relacionadas. La FSA prepara reglas de registro para custodios y sistemas de software tercerizados tras la brecha de DMM Bitcoin, que reveló vulnerabilidades operativas. Los tres bancos más grandes de Japón continúan probando un marco compartido para stablecoins vinculadas al yen, uno de los pilotos digitales más coordinados del país.
El nuevo marco impone obligaciones más estrictas para plataformas y emisores, pero ofrece claridad regulatoria que favorece la entrada de capital profesional y la planificación a largo plazo. Con un impuesto fijo del 20% a las ganancias cripto previsto para 2026, Japón se posiciona como un territorio donde la innovación regulada y la liquidez institucional pueden crecer bajo estándares previsibles.
