Puntos clave de la noticia:
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Las stablecoins han crecido del 0,04 % al 1 % de la oferta monetaria M2 en EE.UU. y podrían alcanzar entre 2,6 % y 10,4 % para 2030, moviendo trillones de dólares anuales.
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Reducen costos y tiempos de pagos internacionales al eliminar intermediarios, integrando cumplimiento y liquidez en transacciones empresariales y personales.
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La adopción de wallets y pagos con tarjetas onchain, junto con claridad regulatoria e interoperabilidad, permitirá que las stablecoins funcionen como capa global de liquidación hacia 2030.
Las stablecoins están transformando los pagos globales al ofrecer una alternativa más rápida y económica frente a la infraestructura financiera tradicional.
Su adopción ha crecido de manera sostenida, pasando de representar apenas 0,04 % de la oferta monetaria M2 en Estados Unidos en 2020 a superar el 1 % en 2025, y se proyecta que para 2030 podrían abarcar entre 2,6 % y 10,4 %, dependiendo de la velocidad de integración en pagos transfronterizos, negocios y consumidores.
Esta expansión permitirá mover trillones de dólares al año, reduciendo costos y acelerando las transacciones en mercados que históricamente han estado desatendidos.
Un Nuevo Sistema Financiero Más Eficiente y con Menos Intermediarios
El sistema de pagos internacional acumula capas de intermediarios y controles regulatorios que incrementan los tiempos y costos de cada operación. Un solo pago puede atravesar bancos, mesas de divisas, verificaciones de cumplimiento, compensaciones locales y mensajería global, generando fricciones que las stablecoins buscan eliminar. Al funcionar sobre tecnología blockchain, permiten coordinar el flujo de valor directamente entre emisores, intermediarios y destinatarios, integrando cumplimiento y liquidez en cada transacción.
El potencial de las stablecoins va más allá de transferencias individuales. En el ámbito empresarial, permiten a las compañías mantener reservas en activos que generan rendimientos automáticamente y utilizarlas para pagar proveedores o salarios sin depender de ciclos bancarios tradicionales.
En transferencias personales, reducen drásticamente los costos de remesas, ofreciendo pagos en segundos por menos del 1 % de comisión. Empresas como Bitso procesan cientos de millones de dólares en remesas, utilizando stablecoins locales para mantener a los usuarios dentro de la cadena de valor digital.
Stablecoins Como Capa Global de Liquidaciones
El sector de pagos con tarjetas también se está beneficiando de la adopción de las stablecoins. Plataformas como Rain y Gnosis Pay conectan wallets con tarjetas Visa o Mastercard, tokenizando cuentas por cobrar y liquidando transacciones onchain, lo que libera capital de manera inmediata y elimina riesgos de reembolso en moneda fiat. Además, los sistemas de cambio onchain permiten convertir activos tokenizados y liquidar pagos simultáneamente, reemplazando procesos que antes tomaban varios días y consolidando custodia, liquidación y control en un solo flujo automatizado.
La adopción futura dependerá de la claridad regulatoria, interoperabilidad, profundidad de liquidez y programabilidad. Estos elementos permitirán que las stablecoins funcionen como una capa de liquidación global, capaz de conectar dinero fiat y criptomonedas a escala mundial. Se espera que el volumen anual de pagos con estas monedas en Estados Unidos supere el trillón de dólares hacia 2030, con impacto directo en la política monetaria y en la manera en que se administra la liquidez a nivel institucional y corporativo.
Las stablecoins han dejado de ser un instrumento de nicho para traders y se consolidan como un medio de pago programable, eficiente y global, con capacidad para redefinir la experiencia de mover dinero y gestionar activos financieros en la próxima década.
