Un reciente informe de Accenture indica que los consumidores están cada vez más interesados en las criptomonedas, a pesar de que los métodos de pago tradicionales dominan muchos mercados.
Pagos más Personales
Según el informe, el ritmo al que han cambiado el comportamiento y las expectativas de los consumidores se ha acelerado tras la crisis de COVID-19. No es ningún secreto que los cambios geopolíticos, la aceleración de la digitalización de la economía y las importantes turbulencias económicas han reconfigurado la forma en que la gente paga y mueve su dinero.
Además, las redes sociales y las plataformas de comercio electrónico están proporcionando experiencias sin fricciones para que los consumidores paguen sus compras a través de sus redes sociales y cuentas de comercio electrónico, lo que está estableciendo nuevos estándares para las experiencias de pago de los consumidores en el futuro. Los consumidores han mostrado un mayor deseo de tener más control sobre sus opciones de pago, ya que la economía se ha vuelto cada vez más volátil en los últimos años.
Según el estudio de Accenture, uno de cada cinco encuestados afirmó poseer criptomonedas. Existen varias razones por las que los consumidores adquieren criptomonedas: como inversión a largo plazo, como acto de curiosidad o como medio de especulación.
A pesar de ello, el 17% de los encuestados las compró para tener acceso a un método de pago alternativo, y el 12% afirma utilizarlas para realizar pagos transfronterizos.
Según Accenture, los consumidores confían tanto en la capacidad de los bancos para proporcionar estabilidad financiera como en la de ofrecer un entorno seguro para las transacciones, y en general tienen un nivel muy alto de confianza en su capacidad para hacerlo. Es probable que cuando surja un fraude o una quiebra, puedan confiar en que los reguladores actuarán.
Por el contrario, la creciente confianza de los consumidores en los proveedores y productos de pago de nueva generación, como las criptomonedas, así como los incidentes de fraude y mala gestión de gran repercusión, han hecho tambalear su confianza en estos instrumentos.
Como resultado de la investigación, puede concluirse que el 84% de los consumidores confía en su banco, mientras que sólo el 31% confía en los proveedores de BNPL.
Más de un tercio de los encuestados (38%) se sienten cómodos utilizando instrumentos de pago de nueva generación como BNPL y criptomonedas en su banco principal si este se los proporciona, debido a su confianza en los bancos para asegurar los pagos. Con la entrada de nuevos operadores en el mercado, los bancos están en una posición inmejorable para ofrecer soluciones que igualen las condiciones y les faciliten la competencia.
Las criptomonedas pueden tener un futuro brillante en muchas comunidades si las instituciones financieras tradicionales se suben al carro y las apoyan. Así lo demuestran los resultados de este estudio.
No obstante, la industria de las criptomonedas también puede encontrar el camino del éxito si surgen más grandes empresas que demuestren el verdadero potencial de la industria en el mercado. No cabe duda de que la criptomoneda ha llegado para quedarse y, en un futuro próximo, cada vez más gente la adoptará.