Las autoridades financieras de Corea del Sur anunciaron ya habían anunciado sus planes de implementar normativas más estrictas para las criptocasas de cambio, de forma similar a los bancos y otras instituciones financieras. No obstante, el reciente ataque sufrido por Bithumb podría impulsar a las autoridades a pisar el pedal para acelerar el proceso.
La decisión
La Unidad de Inteligencia Financiera de Corea (KFIU, por sus siglas en inglés), en conjunto con otros organismos competentes, llegaron a un acuerdo para regular las exchanges de criptomonedas como si se trataran de instituciones financieras, imponiendo políticas de KYC y prevención de lavado de dinero a estos operadores comerciales dentro del territorio nacional, por tanto, reconociéndolas como entidades financieras. Esto con el fin de prevenir el uso de monedas virtuales en sectores de la economía al margen de la ley.
“Bajo las normativas actuales, existen claras limitaciones en la prevención de lavado de dinero en las criptocasas de cambio porque la única forma de que las autoridades puedan detectar transacciones sospechosas es a través de los bancos. Si se aprueba el proyecto de ley del legislador Jae Yoon-kyung del Partido Democrático de Corea, las autoridades locales podrán imponer regulaciones idénticas en casas de cambio de criptomonedas que estén implementadas en los bancos comerciales,” dijo un portavoz del KFIU al citado medio.
El atraco a Bithumb y CoinRail
En una semana convulsionada que vio al criptomercado hundirse entre números rojos, dos exchanges surcoreanas se convirtieron en los blancos de hackers. El pasado 10 de Junio, CoinRail se convirtió en la primera víctima, reportando el robo de más de 40 millones de dólares en tókens ERC20, específicamente, Pundi X, NPER y Aston. Desde entonces, las mencionadas autoridades se han estado moviendo para lograr la aprobación del marco regulatorio, contemplando la posibilidad de acelerar su trabajo.
Pero la inesperada brecha de seguridad sufrida por Bithumb cogió desprevenidos a los inversores y oficiales de seguridad por igual. La segunda criptocasa de cambio más grande del país confirmó que los cibercriminales lograron sustraer la cantidad de 31 millones de dólares en criptomonedas que no han sido reveladas. La compañía se apresuró a anunciar el ataque y la suspensión de los servicios de depósito y retiro, así como también asumirá las pérdidas sufridas por sus usuarios.
Celeridad en la aprobación del proyecto
Debido a este incidente, los analistas empezaron a especular con la idea de que las autoridades ahora tienen una razón para apresurar el proceso de aprobación, llevando este sector a un escenario parecido al de Japón, en el que todas las exchanges que se encuentren operando, o que quieran operar, dentro del territorio nacional, deberán cumplir con los estándares de seguridad requeridos y cooperar con las autoridades financieras, tal cual como cualquier otro banco.
En consecuencia, se espera una mejora drástica en los protocolos de seguridad y privacidad, así como de infraestructura, con la intervención del KFIU.
