Las licencias de funcionamiento para empresas dedicadas al comercio de criptoactivos son un antecedente de gran relevancia para la creciente adopción de la criptografía. En esta ocasión es el turno de la firma Genesis Global Trading, que presta servicios a inversores institucionales y de grandes sumas. La firma respaldada por Digital Currency Group es ahora una de las cinco empresas a las que se ha otorgado la BitLicense de Nueva York. Para que tengan una idea de esto, las otras empresas que han recibido esta licencia son Coinbase, Bitflyer y Circle.
Desde el 17 de mayo de 2018 Genesis Global Trading, está unido con éxito al selecto grupo de titulares de BitLicense. Operando desde 2013, funcionaba bajo una providencia del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (DFS), una regulación previa al BitLicense que permite que las startups trabajen en NY antes de obtener su BitLicense.
El mantenerse ahora 100% bajo operación legal, y específicamente bajo la BitLicense, le permitirá a Genesis Global Traiding ofrecer servicios más sólidos a los grandes inversores. Genesis Global Trading ahora puede aumentar su oferta de Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), Ethereum classic (ETC), Litecoin (LTC), Zcash (ZEC), entre otras altcoins, con la garantía se cumplimiento legal, y la confianza que de ello deriva.
El equipo de Genesis Global Trading ha manifestado su satisfacción tras obtener la preciada licencia.
«Estamos muy contentos de que DFS haya aprobado la aplicación Genesis Global Trading BitLicense. A pesar de que hemos operado bajo la prestación de puerto seguro en los últimos años, la decisión de hoy es un importante paso adelante y reafirma las sólidas medidas de cumplimiento que hemos promulgado como un socio comercial establecido «. Declaró su CEO, del cual citamos textualmente.
La BitLicense existe desde 2015. Es una regulación formulada y aprobada por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (DFS), pero aunque usted no lo crea, hasta la fecha no hay más de cinco empresas a las que se les haya otorgado BitLicense. Ante esta realidad es natural que esta regulación haya sido criticada por muchos por su naturaleza nada amigable.
De hecho es opinión generalizada entre empresarios y emprendedores del mundo criptográfico en Nueva York que esta regulación es demasiado rígida para la supervivencia de sus empresas. Pero es insensato pensar que cualquier actividad económica pueda hacerse sin contar con marco mínimo de regulación y control que asegure estabilidad y transparencia para todos los actores involucrados. Dicho en otras palabras, la regulación para la criptografía es una necesidad que clama equilibrio entre el desarrollo y la seguridad para los inversores.
Como todo proceso de adecuación a una tecnología emergente y las realidades que ésta genera, el punto a lograr es el equilibrio. Nada se hace con una regulación que asfixie la capacidad de desarrollo de empresas y plataformas que bien pueden brindar soluciones innovadoras. Pero tampoco se puede pretender dejar a su suerte a inversores que de buena fé colocan sus recursos monetarios en proyectos que terminan siendo una estafa. Es preciso comprender que la regulación debe responder a la experiencia real de todos los actores involucrados en la actividad criptográfica. Así todas las partes ganan.
Sin embargo hay que decirlo, con solo cinco empresas aprobadas con esta licencia en un período de tres años, no cabe decir exactamente que la BitLicense haya sido un éxito. Algo hay que revisar ahí.