El espectacular crecimiento de las criptomonedas ha dado mucho que hablar en los últimos años.
No es que las criptomonedas sean un activo de reciente creación, pues lo cierto es que ya llevan unos años entre nosotros. Sin embargo fue el 2020, el año azotado por la pandemia Covid-19, el espectador de primera fila testigo del espectacular crecimiento experimentado por las criptomonedas, que dejaban de ser consideradas como un activo reservado para unos pocos creyentes en el ecosistema cripto y su blockchain, y se transformaban para muchos en una opción con un gran potencial, por su papel como inversión, pero también como protección ante el azote de la inflación o la devaluación de muchas de las monedas nacionales de países con economías debilitadas.
Y es aquí donde debemos mencionar FTX, una de las más importantes exchanges de criptomonedas -con sede en las Bahamas- a pesar de su relativa juventud. Y es que la firma creada en el 2019, por Sam Bankman-Fried y Gary Wang, finalizó el 2021 habiendo conseguido más de cinco millones de usuarios y moviendo un volumen medio de activos de 12.500 millones de dólares diarios. La constante actualización e implementación de mejoras hace de esta plataforma una de las más innovadoras de toda la industria criptográfica.
En FTX podemos encontrar una gran variedad de criptomonedas además de Bitcoin, lo que la convierte en una de las exchanges favoritas de los entusiastas de las cripto, tanto noveles como experimentados. Esta plataforma cuenta con una web y una aplicación móvil para la compraventa o intercambio de criptomonedas que siguen siendo uno de los principales atractivos para los traders, aunque de un tiempo a esta parte las criptomonedas parezcan haberse instalado, a juicio de algunos analistas, en el denominado invierno cripto, como demuestra el acusado descenso de su capitalización de mercado que ronda ahora el billón de dólares, dejando en el olvido los tres billones de antaño.
Y es que las opiniones contrarias a las criptomonedas ven ahora justificadas sus más feroces críticas a los activos cripto, muchas veces calificados como burbuja o estafa, aunque una realidad indiscutible como sus defensores replican es que, pese a su espectacular caída, Bitcoin ronda ahora los 28.000 dólares, cuando hace apenas una década apenas superaba los cinco dólares.
Lo cierto es que la elevada volatilidad de las criptomonedas hace necesaria una monitorización y una atención constantes por parte de los traders, sin embargo, la plataforma FTX, ofrece la posibilidad de obtener ingresos pasivos a través del staking, con las criptomonedas que no se utilicen en el corto, medio o largo plazo.
La operación consiste en mantener las criptomonedas bloqueadas para obtener recompensas de la red, durante un período de tiempo, con la única pega de que al mantenerlas inmovilizadas el trader no podrá hacer uso de ellas hasta que termine el periodo de staking en caso de querer hacerlo cuando el mercado suba o baje. No obstante, durante el invierno criptográfico esta puede considerarse como una de las mejores maneras de beneficiarse de los ingresos pasivos.
Además, el staking contribuye a la continuidad del funcionamiento de la blockchain de la criptomoneda almacenada, a través de la prueba de participación -PoS- que es a su vez una mejor opción ante la prueba de trabajo -PoW-, debido a los altos costes tanto ecológicos como energéticos de esta arcaica prueba de trabajo. Esto ayuda a las redes que operan a través de PoS a hacerlo de forma más eficiente y segura.
Otra de las ventajas de FTX a tener en consideración es la confianza que otorga en cuanto a seguridad se refiere. La plataforma garantiza que tanto su web como su plataforma y por supuesto el capital de los usuarios estén siempre seguros.
Para ello utiliza un tipo de software denominado almacenamiento en frío, que está a salvo de los ciberataques al no estar conectado a internet, donde almacena la totalidad de los fondos de sus clientes y requieren, para acceder a ellos, todas las llaves de los signatarios. Y también cuenta con un sistema de autenticación con el que se notifica al usuario de los cambios y transacciones que se efectúen en su cuenta.
Si finalmente se decide a crear una cuenta en FTX tan solo es necesario registrarse en su página, escogiendo entre los distintos niveles de autorización de seguridad para la cuenta para acceder fácilmente a su amplia gama de productos que, seguro, no le decepcionará.