Diez compañías de la criptoindustria se beneficiarán de un nuevo marco legal que les permitirá operar en una zona económica especial, en Filipinas.
El gobierno de ese país ha manifestado su voluntad de brindar apoyo a estas compañías fintech, al permitirles acceso a la zona económica especial administrada por la Cagayan Economic Zone Authority (CEZA, por sus siglas en inglés), y cuya ubicación la coloca a una hora de vuelo de Hong Kong, China y Taiwán.
Dentro del mencionado espacio, las empresas podrán operar criptocasas de cambio, llevar a cabo ofertas iniciales de monedas (ICOs), y dedicarse a la minería de criptomonedas, según lo anunciado por el jefe de la CEZA, Raul Lambino. “Estamos por licenciar 10 plataformas para el comercio de criptomonedas. Estas son japonesas, hongkonesas, malayas, coreanas”.
También se beneficiarán de impuestos especiales que les ayudarán a generar oportunidades de empleo para los residentes. Lambino agregó que también podrían establecer una universidad fintech especializada en tecnología blockchain, dentro de la zona, para contribuir con las ofertas de trabajo.
No obstante, el regulador advirtió que cualquier forma de comercio entre criptomonedas y dinero fiat, o viceversa, deberá llevarse a cabo fuera de las fronteras del país asiático, para evitar incurrir en delitos tipificados por la ley local.
En febrero, la CEZA introdujo un nuevo marco legal que permite a las criptoempresas establecer oficinas e instalaciones dentro de esta zona especial. Para ello, tendrían que invertir la cantidad de 717,648 pesos filipinos (equivalentes a 1 millón de dólares) en el transcurso de dos años, y pagar hasta 100,000 dólares en tarifas de licencia.
Filipinas se convirtió, a principios del 2017, en uno de los primeros países en emitir regulaciones para las criptocasas de cambio, sentando las pautas a seguir por éstos, así como para las monedas virtuales, las cuales consideran que guardan potencial como opciones de pago y de remesas.
Entre las normas emitidas, dichas empresas deberán ofrecer una infraestructura de seguridad informática apropiada, para garantizar el acceso seguro a los fondos de sus clientes. En cuanto a las monedas, aunque son consideradas una forma de transferencia internacional más rápida y barata, las mismas no son avaladas por el Bangko Sentral (banco central de Filipinas), puesto que no son emitidas o respaldadas por ningún otro banco central, o por algún producto.
A pesar de ello, el subdirector de dicha institución financiera, Melchor Plabasan, considera que las criptomonedas son una opción de transferencia “rápida, casi en tiempo real, y conveniente”, elogiando su potencial “para revolucionar los servicios financieros o de entrega, particularmente para efectuar pagos o enviar remesas.” A medida que más países se suman al grupo que apoya las criptomonedas, su adopción en masa se va cumpliendo poco a poco.