Puntos clave de la noticia:
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La CLARITY Act no llegará al Senado en 2025; los desacuerdos políticos aplazan la votación y mueven el calendario legislativo a comienzos de 2026.
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El bloqueo surge por la regulación de las DeFi: los demócratas impulsan controles de identidad y AML, mientras la industria y los republicanos advierten sobre la fuga de innovación.
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El debate suma tensiones partidarias ligadas a negocios cripto asociados a Donald Trump y deja al mercado sin reglas de estructura definidas a corto plazo.
El intento por definir un marco regulatorio claro para el mercado cripto en Estados Unidos volvió a trabarse. La CLARITY Act no llegará al Senado en 2025 y el debate quedó postergado, como mínimo, hasta comienzos de 2026. La confirmación llegó desde el propio Capitolio, donde los legisladores admiten que el texto todavía no está listo para una votación final.
El retraso responde a desacuerdos internos que siguen sin resolverse. El senador John Kennedy, integrante del Senate Banking Committee, reconoció que hubo avances parciales en algunas áreas, pero aclaró que los puntos centrales continúan abiertos. Esa falta de consenso dejó sin margen al Senado para avanzar con los markups previstos para diciembre y forzó un nuevo corrimiento del calendario.
La CLARITY Act Queda Trabada por Conflictos Políticos, No Técnicos
El objetivo original era votar la ley antes de fin de año. Ese plan quedó descartado. La nueva ventana se mueve a enero de 2026, lo que suma otro capítulo a una discusión que lleva años y mantiene al mercado cripto estadounidense sin reglas de estructura definidas. El retraso no es técnico. Es político.
Tim Scott, presidente del Senate Banking Committee, confirmó que el trabajo legislativo sobre la CLARITY Act se retomará el próximo año. Aunque la iniciativa adopta nombres distintos en la Cámara de Representantes y en el Senado, Scott sostuvo que los legisladores la tratan como un solo proyecto de organización del mercado cripto. También apuntó contra la oposición demócrata, a la que responsabilizó por el bloqueo que dejó al texto en pausa.
El foco del conflicto está en la regulación de las DeFi. Existe acuerdo sobre la necesidad de mayor claridad normativa, pero no sobre el alcance del control. En octubre, los demócratas presentaron una propuesta específica para las finanzas descentralizadas que incluye verificación de identidad y exigencias más duras en materia de prevención de lavado de dinero. Esa iniciativa profundizó la división.
Los Demócratas Hablan de «Corrupción Cripto»
La industria reaccionó con rechazo a la suspensión de la CLARITY Act. Empresas y desarrolladores advirtieron que esas condiciones limitarían de forma directa la actividad DeFi en Estados Unidos. Algunos legisladores republicanos reforzaron esa lectura y sostienen que un esquema restrictivo trasladaría la innovación a otras jurisdicciones sin mejorar la protección del usuario.
A ese desacuerdo se sumó un factor partidario. Algunos demócratas argumentan que avanzar con la legislación cripto podría beneficiar negocios vinculados al presidente Donald Trump, como un memecoin con su marca, el proyecto World Liberty Financial y American Bitcoin, una firma minera cofundada por Eric Trump y Donald Trump Jr. Maxine Waters fue una de las voces más duras y habló de “corrupción cripto” al referirse al debate.
Por ahora, la CLARITY Act queda en suspenso. El Congreso posterga otra vez la definición de reglas para el mercado cripto, el debate sigue abierto y sin una resolución a corto plazo.