Puntos claves de la noticia:
- Solana prueba firmas post-cuánticas mediante asociación con Project Eleven.
- Enfoque en seguridad a largo plazo sin amenaza cuántica inmediata.
- Evalúa riesgos para billeteras, validadores y flujos de transacciones.
Solana avanza en medidas de seguridad poscuántica mientras descarta un riesgo inmediato para la red. La cadena confirmó una alianza con Project Eleven para evaluar firmas resistentes a computación cuántica y probar nuevas soluciones cripto en un entorno controlado. El trabajo apunta a reforzar la protección de activos digitales frente a escenarios tecnológicos aún teóricos.
La red inició el proceso con pruebas de firmas poscuánticas diseñadas para operar sobre una testnet de Solana. El objetivo consiste en validar transacciones completas con resistencia cuántica, sin alterar la operación diaria. El enfoque se apoya en análisis técnicos sobre carteras, validadores y capas de protección criptográfica ya activas.
Evaluación técnica y pruebas en testnet
Project Eleven, especializado en migración de activos digitales y criptografía resistente a computación cuántica, lidera la evaluación de preparación cuántica de Solana. El equipo revisa riesgos en infraestructura central y ejecuta simulaciones para medir viabilidad de transacciones de extremo a extremo bajo nuevos esquemas de firma.
La iniciativa incluye diseño de formatos de direcciones y rutas de migración compatibles con estándares en desarrollo.
Matt Sorg, vicepresidente de tecnología de la Solana Foundation, señaló que la responsabilidad de la red consiste en mantener seguridad a largo plazo. Indicó que el ritmo de desarrollo continúa con un segundo cliente y un mecanismo de consenso avanzado durante el año en curso, junto con pasos tempranos para reforzar la resistencia operativa.
La investigación cuántica avanza, aunque los riesgos prácticos permanecen lejanos. Expertos estiman que pasarán más de diez años antes de que la computación cuántica represente una amenaza directa para cadenas públicas. Aun así, varias redes ya analizan criptografía resistente y cambios de direcciones para reducir exposición futura.
El debate técnico incluye antecedentes recientes. Google publicó estimaciones que reducen los requisitos para romper RSA con computación cuántica, lo que reavivó discusiones sobre cifrado. Anatoly Yakovenko, fundador de Solana, comentó la posibilidad de avances cuánticos capaces de afectar cifrados usados en activos digitales, aunque SHA-256 sigue fuera de alcance práctico por ahora.
Solana utiliza Ed25519, un esquema que no ofrece resistencia cuántica. Bajo supuestos cuánticos, claves públicas podrían facilitar la derivación de claves privadas y el control de fondos. La colaboración con Project Eleven busca anticipar ese escenario mediante pruebas, estándares y planes de migración, con el fin de preservar la seguridad de la red en el largo plazo.
