El creciente interés en la tecnología blockchain y los activos criptográficos puede aumentar los riesgos de lavado de dinero según el primer informe de monitoreo de riesgos 2019 de la autoridad de supervisión del mercado financiero suizo FINMA.
Los informes proporcionan una visión general de lo que FINMA cree que son los riesgos más importantes que enfrentan actualmente las instituciones supervisadas. El informe identifica seis riesgos principales para sus instituciones supervisadas y el sector financiero suizo, incluido el riesgo de lavado de dinero que surge del uso creciente de la tecnología blockchain.
Según el informe, Suiza ya está expuesta al blanqueo de dinero debido a su papel tradicional como imán para las personas ricas. FINMA dijo que varios casos importantes de lavado de dinero relacionados con Suiza en el pasado subrayan los riesgos que existen en esta área.
Los informes del regulador financiero suizo también dicen:
«Además de estos riesgos tradicionales de lavado de dinero, la industria financiera también enfrenta nuevos riesgos en el área de la tecnología blockchain2 y los activos de cifrado que están atrayendo un creciente interés de los clientes».
FINMA admitió que la tecnología blockchain mejoró la eficiencia del sector financiero, pero la naturaleza de estas tecnologías las hizo muy útiles para las personas que comercian con dinero sucio.
El informe agrega además:
“Aunque estas nuevas tecnologías prometen mejoras de eficiencia en la industria financiera, también acentúan las amenazas que representan el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo debido al mayor anonimato potencial que implican, así como a la velocidad y la naturaleza transfronteriza de las transacciones. La mala práctica de las instituciones financieras activas en FinTech podría dañar significativamente la reputación del centro financiero suizo y ralentizar el desarrollo de la digitalización”.
Trabajando con fiscales suizos, el regulador ha investigado una serie de bancos que involucraron a clientes que estaban conectados a mega escándalos como el caso 1MDB en Malasia o el caso Petrobras en Brasil sin hacer el cumplimiento necesario y el trabajo de debida diligencia para asegurarse de que no estén depositando el dinero ganado por medios ilegales.
Según el informe, aunque muchas instituciones han mejorado sus medidas de prevención del lavado de dinero, cada vez más identifican a clientes sospechosos y los denuncian a la Oficina de Informes de Lavado de Dinero de Suiza (MROS). Estos flujos de efectivo sospechosos no solo se asocian con clientes privados, «sino también con organizaciones estatales o cuasi estatales y fondos de riqueza soberana».