Puntos clave de la noticia:
- El congresista Keith Self utiliza el NDAA para impulsar la enmienda Anti CBDC Surveillance State, que califica el dinero digital como una amenaza a la libertad financiera.
- La propuesta impediría a la Fed crear activos tipo CBDC, cerraría resquicios de “rebranding” y vetaría que los bancos de la Fed gestionen cuentas minoristas para individuos.
- Los republicanos sostienen que las CBDC permiten rastrear y controlar el gasto y afirman que solo una prohibición permanente, y no una orden ejecutiva, puede frenar el sistema.
La oposición a una moneda digital del banco central de EE. UU. ha pasado de ser una preocupación a convertirse en resistencia abierta en el Capitolio, mientras el congresista Keith Self lleva el tema al centro del debate de defensa al intentar soldar una prohibición de las CBDC a la National Defense Authorization Act, presentando el dinero digital emitido por el banco central como una amenaza directa a la libertad financiera que debe bloquearse en la misma legislación que salvaguarda la seguridad nacional. Para Self, dejar las CBDC sin freno no es una opción.
🚨BREAKING: I have submitted an amendment to add a Central Bank Digital Currency (CBDC) ban to the National Defense Authorization Act (NDAA).
Promises were broken to include this language in the NDAA. My amendment would fix the bill.
The House Rules Committee meets later TODAY… pic.twitter.com/9zLQUk6QSm
— Rep. Keith Self (@RepKeithSelf) December 9, 2025
El impulso Anti CBDC Surveillance State presenta al dólar digital como una amenaza sistémica
Self ha presentado la enmienda “Anti CBDC Surveillance State”, que impediría a la Reserva Federal crear, probar o respaldar cualquier activo que funcione como una CBDC, cerrando posibles resquicios que permitan reetiquetar una moneda estatal y prohibiendo además que los bancos de la Reserva Federal ofrezcan cuentas o servicios financieros directos a individuos. Afirma que los líderes de la Cámara habían prometido incluir lenguaje sobre CBDC en el NDAA y que incumplieron ese compromiso, motivo por el cual ahora está “arreglando” el proyecto por su cuenta.
Según su relato, esas promesas rotas no son un detalle procedimental menor, sino una señal de alarma sobre lo fácil que un régimen de CBDC podría infiltrarse sin una batalla pública real, por lo que Self insiste en que el Congreso debe debatir si permite o no un dólar digital de la Reserva Federal en lugar de dejar que los tecnócratas lo introduzcan mediante programas piloto. Presentar la enmienda justo cuando el Comité de Reglas de la Cámara prepara su decisión busca forzar la cuestión a la luz pública.
Los críticos republicanos de las CBDC son cada vez más tajantes sobre lo que está en juego. Argumentan que una moneda digital respaldada por el gobierno daría a las autoridades las herramientas para vigilar cada transacción, rastrear el gasto, limitar las compras o incluso controlar cómo se permite a los estadounidenses usar su propio dinero, pese al apoyo explícito a la innovación cripto y de blockchain impulsada por el sector privado. Desde esa óptica, el NDAA es el lugar donde los legisladores deberían blindar en la ley protecciones contra convertir el dólar en un instrumento de vigilancia.
El impulso también se apoya en movimientos fuera del Congreso. A principios de este año, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que instruye a las agencias federales a no promover ni crear CBDC, citando riesgos para la privacidad, la estabilidad financiera y el control nacional, pero los legisladores advierten ahora que una orden puede revertirse y sostienen que solo una prohibición permanente puede impedir que futuras administraciones reaviven una moneda digital. Que la enmienda de Self supere o no el Comité de Reglas será un indicador de cuán en serio se toma realmente el Congreso la tarea de detener las CBDC.
