El creador de una empresa de criptomonedas ya desaparecida fue condenado el martes a más de ocho años de cárcel por estafar por varios millones de dólares a consumidores e inversores anunciando falsamente una moneda virtual llamada My Big Coin.
Randall Crater fue condenado a 100 meses de prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada, y obligado a devolver los millones -aproximadamente USD 7,6 millones- que perdieron las víctimas de su fraudulenta operación cripto. También incluirá la restitución de una cantidad que se decidirá en una fecha posterior.
Fundada en 2013, My Big Coin supuestamente afirmaba proporcionar transferencias de dinero virtual a través de una moneda digital engañosa, que el fundador comercializó a los inversores entre 2014 y 2017 utilizando declaraciones falsas.
Sin embargo, los fundadores afirmaron que My Big Coin tenía una conexión con MasterCard y que las monedas eran una criptomoneda plenamente operativa respaldada por oro.
Desafortunadamente, las monedas no tenían ninguna cooperación con MasterCard y no estaban respaldadas por oro u otros activos valiosos. Crater utilizó el dinero en efectivo que recibió de clientes e inversores en el transcurso de la estafa para comprar una casa, automóviles y joyas, obras de arte y antigüedades por valor de más de un millón de dólares.
LAS VÍCTIMAS PERDIERON MÁS DE 7,5 MILLONES DE DÓLARES CON «MY BIG COIN»
En un proceso que surgió de un caso que sentó precedente de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos, un jurado declaró a Crater culpable de participar en fraude electrónico y realizar transacciones financieras ilegales.
Según la fiscal de los Estados Unidos, Rachael S. Rollins, el Sr. Crater participó durante casi cuatro años en una «descarada trama de fraude» que se cebó en inversores y clientes que confiaron en él y en su empresa ficticia, provocando como consecuencia que las víctimas perdieran más de USD 7,5 millones.
Continuó,
«Él [Randall Crater] vio en el creciente mercado de las criptomonedas una oportunidad para crear la ilusión de que My Big Coin era un servicio legítimo del que los inversores obtendrían beneficios».
Las falsedades y la falta de honradez del Sr. Crater supuestamente permitieron que unas 55 víctimas y sus familias sufrieran verdadera pena, dolor y dificultades. Luego utilizó su dinero para financiar su lujoso estilo de vida canalizándolo hacia cuentas bajo su control.
Crater, por su parte, mantuvo su inocencia incluso después de ser declarado culpable, afirmando en un vídeo de YouTube hace tres meses que existía una tarjeta de crédito «My Big Coin» y que un inversor había admitido bajo juramento haber utilizado la tarjeta en varias ocasiones.
