Puntos clave de la noticia:
- Dr. Altcoin sostiene que la nueva demanda en EE. UU. contra Pi Network se basa en suposiciones y “precios imaginarios” que distorsionan su tokenomics.
- La demanda alega movimientos no autorizados de más de 5,000 Pi, retrasos de migración, validadores centralizados y ventas de tokens fuera de libros que habrían dado a SocialChain el dominio.
- Disputas previas de liderazgo y una acción colectiva en Vietnam por precios esperados de Pi alimentan ahora un creciente escrutinio legal y una tensión reputacional para la comunidad.
La última batalla legal de Pi Network se está convirtiendo en un referéndum público sobre hasta qué punto las narrativas de los inversores pueden alejarse de la realidad on chain, a medida que una nueva demanda en EE. UU. choca con el rechazo de partes de la comunidad y del analista destacado Dr. Altcoin, quien sostiene que la demanda se apoya en suposiciones y referencias de precio que no coinciden con cómo ha funcionado realmente el proyecto ni su tokenomics. El choque ha reabierto interrogantes sobre gobernanza, comunicación y expectativas.
I think the lawsuit is flawed on multiple levels.
1. The plaintiff, Moen, accuses Pi Network of fraud for dropping the price of Pi from $307.49 to $1.67.
The price of Pi has never been above $3 after the CEX listings. The $307.49 figure mentioned in the case is almost certainly… pic.twitter.com/p7fbRtKKgI— Dr Altcoin ✝️ (@Dr_Picoin) December 10, 2025
Demandas, “precios imaginarios” y acciones colectivas transfronterizas ponen a Pi bajo la lupa
En el centro de la disputa hay una demanda que alega movimientos no autorizados de tokens y una centralización excesiva, con el escrito reclamando hasta $10 millones en daños, mientras que Dr. Altcoin afirma que parte de las acusaciones tergiversan el historial de Pi al citar “precios imaginarios” de plataformas marginales en lugar de los niveles de un solo dígito observados en mercados activos. Sostiene que las referencias a un Pi que habría cotizado a cientos de dólares antes de desplomarse no se corresponden con ningún historial de precios verificable.
Esos argumentos sobre el precio se suman a acusaciones más técnicas. La demanda, presentada a finales de octubre, alega que más de 5,000 Pi fueron movidos desde la wallet de un usuario sin permiso y que los retrasos en la migración de tokens a mainnet dejaron saldos en el limbo, pero el analista cuestiona la plausibilidad de una manipulación interna y afirma que el caso no aporta pruebas técnicas de que la infraestructura de Pi haya permitido transferencias no autorizadas para los usuarios. Los demandantes también sostienen que validadores centralizados y supuestas ventas de tokens fuera de libros otorgaron a SocialChain una posición dominante.
Ese foco en el control no surge en el vacío. La red ya había soportado disputas internas de liderazgo, incluidas acusaciones del exdirectivo McPhilip de que la cúpula de Pi manejó mal fondos y lo destituyó sin respetar los acuerdos de gobernanza, alimentando críticas de que la toma de decisiones sobre personal y tesorería ha carecido en ocasiones de transparencia y ha dejado a los participantes sin claridad sobre quién mueve realmente los hilos. Estos agravios previos condicionan cómo los inversores interpretan ahora los cargos más recientes.
La presión también crece fuera de EE. UU. Una acción colectiva en Vietnam, presentada por 33 participantes, afirma que se les llevó a creer que Pi alcanzaría un precio significativo una vez listado en exchanges, alegando que ese mensaje los llevó a gastar dinero de formas que ahora describen como inducción fraudulenta y mostrando cómo las narrativas promocionales pueden convertirse en riesgo legal cuando los precios reales se quedan cortos. En conjunto, los litigios subrayan cómo Pi Network se ve ahora sometido a una intensa escrutinio legal y a una fuerte tensión reputacional para su comunidad.
