Puntos clave de la noticia:
- Miles de usuarios enfrentan problemas técnicos para migrar sus tokens a la Mainnet antes del 14 de marzo, lo que ha generado preocupación y críticas a Pi Network.
- El precio de Pi Coin ha caído más de un 16% en la última semana, con una tendencia bajista que podría llevarlo a $1.20 o menos si no hay una recuperación.
- La falta de confirmación sobre el listado en Binance y las declaraciones del CEO de Bybit han aumentado las dudas sobre la legitimidad del proyecto.
Pi Network sufre una crisis mientras miles de usuarios intentan transferir sus tokens a la Mainnet antes del 14 de marzo. La fecha límite impuesta para completar el proceso de verificación KYC ha generado preocupación, ya que quienes no logren migrar sus fondos perderán la mayoría de sus tokens acumulados. Aunque el proyecto estableció un período de gracia, los problemas técnicos han impedido que muchos usuarios finalicen el proceso a tiempo.
Las dificultades han frustrado muchísimo a la comunidad. Numerosos usuarios han reportado que, a pesar de haber seguido todos los pasos requeridos, sus balances siguen sin validarse. Muchos han solicitado soporte sin obtener respuesta. La falta de comunicación del equipo de Pi Network ha desatado una oleada de críticas y ha llevado a algunos a cuestionar la fiabilidad del proyecto.
El impacto en el mercado ha sido inmediato. El precio de Pi Coin ha caído más de un 16% en la última semana y sigue en descenso. La pérdida del soporte clave en $1.43 ha incrementado la tendencia bajista, y algunos analistas advierten que la cotización podría continuar cayendo hasta $1.20 o incluso $0.99 si no hay una recuperación sólida. Para revertir esta situación, el precio debería superar los $1.74, un nivel que ahora actúa como resistencia.
Pi Network Sigue Esperando la Respuesta de Binance
La incertidumbre sobre el posible listado en Binance ha agravado la situación. A pesar de que una gran mayoría de la comunidad ha votado a favor de listar el token en la plataforma, Binance aún no ha confirmado su inclusión. Por lo tanto, su silencio ha generado más dudas, especialmente después de que el CEO de Bybit calificara a Pi Network como un fraude.
Con el plazo de migración a punto de expirar y sin respuestas claras por parte del equipo, la presión sigue aumentando. Si los problemas técnicos y la falta de comunicación persisten, la confianza en el proyecto podría deteriorarse aún más. Lo que en su momento fue un fenómeno viral ahora pasa por una crisis que podría definir su futuro.
