El prolongado cierre del gobierno de EE.UU., ya en su segundo mes, está generando un «congelamiento de la liquidez» que se refleja directamente en las métricas on-chain de Bitcoin. La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) ha advertido que esta parálisis fiscal no solo amenaza con recortar hasta un 2% del PIB estadounidense en el cuarto trimestre, sino que también está drenando el capital del mercado cripto.
El impacto es visible en tres métricas clave: las reservas de BTC en los exchanges han aumentado por primera vez en seis semanas, señalando una postura defensiva o preparación para la venta. Al mismo tiempo, las reservas de los mineros han caído a sus niveles más bajos desde mediados de 2025, sugiriendo ventas forzadas para cubrir costos operativos ante la suspensión de subsidios. Finalmente, los retiros de stablecoins desde exchanges han alcanzado máximos históricos, indicando una clara rotación del riesgo hacia activos refugio.
Esta contracción de capital ha hundido el Índice de Miedo y Codicia a niveles de «Miedo Extremo», similares a los de la crisis bancaria de 2023. Aunque la CBO espera un rebote económico una vez finalice el cierre, los datos on-chain sugieren que la confianza de los inversores tardará más en recuperarse. El mercado observa si esto es un bache temporal o una prueba de estrés de liquidez más profunda para Bitcoin, exacerbada por la disfunción fiscal.
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