Puntos claves de la noticia
- El BCE apunta a lanzar el euro digital en 2029, pendiente de aprobación legal.
- Desacuerdos políticos retrasan el progreso en las instituciones de la Unión Europea.
- El desarrollo del CBDC mayorista avanza junto con los planes del euro digital minorista.
El Banco Central Europeo planea continuar con el trabajo en el euro digital y apunta a una fecha de emisión en 2029, siempre que esté listo un marco legal. Los funcionarios revisarán las actividades preparatorias en una reunión en Florencia, Italia, mientras la fase actual llega a su fin programado. El banco comenzó la preparación formal en 2023 después de dos años de estudio inicial. Con este nuevo CBDC, los inversores cripto deben prepararse para un nuevo intento de restringir la libertad financiera en Europa.
Esta iniciativa va más allá de actualizar los sistemas de pago. Su desarrollo refleja un objetivo político claro de reducir la dependencia de redes financieras no europeas y de monedas digitales privadas.
Los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo no han llegado a un acuerdo sobre las normas necesarias para la emisión. Los legisladores del Partido Popular Europeo prefieren un papel para las empresas privadas en los pagos minoristas, y esa postura ha ralentizado el proceso legislativo.
Al mismo tiempo, los responsables políticos expresan preocupación por la gran dependencia de proveedores de pago estadounidenses como Visa, Mastercard y PayPal. La presión para reducir la dependencia de redes extranjeras para los pagos minoristas diarios ha ido en aumento.
La preocupación también se extiende a las stablecoins respaldadas por dólares promocionadas por figuras políticas estadounidenses. Los reguladores y banqueros centrales consideran que la potencial propagación de tales instrumentos es una amenaza para la autonomía de pagos regional.
Los funcionarios del BCE argumentan que una moneda digital respaldada por un banco central ofrecería una opción de gobernanza pública para las transacciones minoristas, al tiempo que preservaría el estatus de curso legal de los billetes y monedas.
Revisión de Progresos en Reunión de Florencia
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, y los miembros del comité ejecutivo han instado a acelerar el progreso. Esperan que la comunicación pública en la reunión de Florencia refleje un énfasis en la autonomía estratégica en medio de una elevada tensión geopolítica. Piero Cipollone, miembro del comité ejecutivo del BCE, sugirió previamente mediados de 2029 como un objetivo realista si se superan los obstáculos políticos y regulatorios.
En julio, el BCE aprobó medidas diseñadas para permitir la liquidación de transacciones de registro distribuido utilizando dinero del banco central. Hasta que las autoridades nacionales y el Parlamento adopten normas uniformes, el mercado enfrentará incertidumbre sobre las reglas de acceso, las salvaguardas de privacidad y las responsabilidades operativas.
Para el sector de las criptomonedas, el Euro Digital constituye un desafío institucional directo. Es un instrumento respaldado por el estado diseñado para ocupar el espacio de pagos digitales, potencialmente marginando los modelos financieros descentralizados.
Las próximas decisiones en Florencia determinarán el entorno regulatorio, creando incertidumbre para los participantes del sector privado. El avance de esta moneda digital del banco central representa una consolidación del control monetario, moviéndose en una dirección opuesta a los principios impulsados por Bitcoin.