Puntos claves de la noticia:
- El banco central ruso reconoce que la minería de Bitcoin apoya al rublo, marcando un cambio importante.
- Los ingresos en divisa fuerte de la minería ayudan a compensar el impacto de las sanciones occidentales.
- La postura ha pasado de considerar prohibiciones a desarrollar un marco regulatorio.
El Banco Central de Rusia ha reconocido que la minería de Bitcoin está contribuyendo al fortalecimiento del rublo, un cambio notable en su postura tras años de escepticismo frente a las criptomonedas.
La gobernadora Elvira Nabiullina afirmó que esta actividad actúa como un factor adicional de apoyo a la moneda nacional, aunque advirtió que su impacto exacto es difícil de cuantificar debido a que gran parte del sector aún opera fuera de la regulación formal.
Al 22 de diciembre, el rublo se cotiza en torno a 0,01265 dólares por RUB, mostrando una resistencia inusual. Los responsables de política monetaria atribuyen parte de esta estabilidad a flujos de exportación no tradicionales, entre los que destaca la minería de criptomonedas.
La minería como nuevo canal de exportación
El reconocimiento del Banco Central refuerza las declaraciones recientes de Maxim Oreshkin, asesor presidencial, quien calificó la minería de criptomonedas como un “nuevo producto de exportación” que influye en el mercado de divisas.
Según explicó, los ingresos generados por los mineros —en su mayoría obtenidos en divisas fuertes— están entrando en las cuentas externas de Rusia más de lo que reflejan las proyecciones oficiales. Estos flujos, aunque poco visibles, están ayudando a compensar las restricciones de capital derivadas de las sanciones occidentales.
Nabiullina coincidió en que la contribución del sector no puede ignorarse, aun cuando la mayor parte de las operaciones permanece en la “zona gris”. El Banco Central ha comenzado a evaluar el peso de esta actividad en la balanza de pagos, en un intento por registrar con mayor precisión los flujos vinculados a los activos digitales.
De la restricción a la regulación
Este giro forma parte de una transformación regulatoria más amplia. Tras años de debatir posibles prohibiciones, Rusia decidió en 2024 legalizar la minería y las transacciones transfronterizas con criptomonedas, buscando adaptar su economía al contexto de sanciones internacionales.
El Banco Central trabaja ahora junto al Ministerio de Finanzas, Rosfinmonitoring y otros organismos para diseñar un marco normativo unificado que incorpore estas actividades al sistema supervisado.
El vicegobernador primero, Vladimir Chistyukhin, subrayó recientemente la urgencia de “blanquear” el sector cripto mediante leyes estrictas y mecanismos de control. La estrategia pretende aprovechar los efectos positivos de la minería sobre el rublo, sin perder el control sobre los flujos financieros opacos.
