Puntos clave de la Noticia
- La capitalización total del sector ha marcado un récord histórico impulsada por un fuerte crecimiento en septiembre y diciembre.
- Analistas de Token Terminal comparan el estado actual del sector con el de las stablecoins en el año 2020.
- Gigantes como Nasdaq, Coinbase y BlackRock lideran la integración de activos tradicionales en redes blockchain.
Las acciones tokenizadas han tenido un ascenso meteórico. Datos de Token Terminal señalan que, la capitalización de mercado combinada de estos activos alcanza los 1.200 millones de dólares, marcando un logro en la adopción de los Real World Assets (RWA).
Un crecimiento que sugiere que, las acciones tradicionales en la blockchain podrían ser el próximo gran catalizador de adopción masiva, siguiendo los pasos de Bitcoin y las monedas estables.
Expertos del sector señalan que las acciones tokenizadas se encuentran hoy en una posición similar a la que tenían las stablecoins en 2020. Aquel año, las stablecoins eran un nicho incipiente que hoy se ha convertido en una industria de 300.000 millones de dólares.
La capacidad de ofrecer liquidación instantánea, negociación las 24 horas del día y propiedad fraccionada está atrayendo tanto a inversores minoristas como a grandes instituciones financieras que buscan mayor eficiencia operativa.
El impulso institucional: De protocolos DeFi a la bolsa de Nasdaq
El despegue definitivo de las acciones tokenizadas se consolidó tras movimientos estratégicos de actores clave. En septiembre, Backed Finance lanzó su suite xStocks en Ethereum, integrando cerca de 60 valores tecnológicos en alianzas con Kraken y Bybit.
A esto se suma el anuncio de Securitize sobre planes para el comercio on-chain de acciones públicas con cumplimiento normativo, y la intención de Ondo Finance de desplegar ETFs y valores estadounidenses en la red de Solana a principios de 2026.
La señal más potente de este cambio proviene de Nasdaq, que ya solicitaron ante la SEC permiso para ofrecer acciones tokenizadas directamente en su plataforma. Junto a los planes de Coinbase para transformarse en una «bolsa total», queda claro que la infraestructura financiera tradicional se está fusionando con la tecnología de registro distribuido.
En resumen, mientras el mercado madura, la posibilidad de poseer una fracción de una empresa de Wall Street mediante un token digital deja de ser una visión futurista para convertirse en una realidad financiera de escala global.
