Puntos clave de la noticia:
- El fundador de Curve, Michael Egorov, busca la aprobación del DAO para una subvención de 17.45 millones de CRV, valorada en $6.6 millones, destinada a financiar el trabajo de desarrollo, seguridad e infraestructura de Swiss Stake AG.
- La subvención apoyaría a un equipo de 25 personas encargado de entregar una Llamalend renovada, nuevos swaps FX on-chain, mejoras de interfaz de usuario, expansión crosschain y mejoras en las herramientas de gobernanza.
- Swiss Stake AG obtiene ingresos de despliegues de Curve Lite y del staking de veCRV, pero depende de las subvenciones del DAO, alimentando el debate sobre la sostenibilidad del modelo de financiación.
Curve Finance vuelve al foco de la gobernanza después de que su fundador, Michael Egorov, presentara una nueva solicitud de subvención, buscando la aprobación de 17.45 millones de CRV, valorados en unos $6.6 millones, para financiar desarrollo, seguridad e infraestructura central a través de Swiss Stake AG durante 2026. La propuesta, publicada en el foro de gobernanza de Curve y actualmente a la espera de la decisión del DAO, reabre las dudas sobre cuánta financiación subvencionada con tokens debe recibir el desarrollador principal del protocolo y si los flujos de ingresos actuales pueden sostener de forma fiable sus operaciones.
A proposal to grant 17.45M CRV to Swiss Stake AG for further development of technologies for Curve.
Please vote at: https://t.co/Mhg1knf2Yu
And read the proposal at: https://t.co/hhiZtzR696 pic.twitter.com/NvwAE6ma3o
— Curve Finance (@CurveFinance) December 14, 2025
Hoja de ruta de desarrollo, brechas de ingresos e inquietud en la comunidad
En el centro de la solicitud está Swiss Stake AG, un equipo de 25 personas encargado de construir y mantener la infraestructura central de Curve mientras ejecuta una ambiciosa hoja de ruta de desarrollo para el próximo año. El trabajo previsto incluye lanzar una versión renovada de Llamalend, el producto de préstamos propio de Curve, y desplegar un sistema de swaps de divisas on-chain diseñado para habilitar un comercio de monedas más eficiente dentro del ecosistema DeFi.
Más allá de los productos insignia, la propuesta describe mejoras en la interfaz de usuario, una funcionalidad crosschain ampliada e integraciones más profundas con otros protocolos, junto con mejoras en las herramientas de gobernanza. Estas iniciativas se presentan como parte del esfuerzo por mantener a Curve competitiva en múltiples redes y, al mismo tiempo, mejorar la accesibilidad para usuarios avanzados y recién llegados. Egorov también subrayó que cualquier propiedad intelectual generada con la subvención permanecerá en código abierto, en línea con la filosofía de desarrollo de Curve y su apuesta por una evolución transparente del protocolo.
Aun así, el documento reconoce que Swiss Stake AG aún no ha alcanzado la plena independencia financiera, incluso después de haber construido varios canales de ingresos alrededor del protocolo. Los ingresos actuales provienen de despliegues de Curve Lite en cadenas alternativas y del staking de posiciones veCRV a través de socios como Convex, StakeDAO y Yearn Finance. Si bien estas fuentes ayudan a compensar costes, Egorov confirma que todavía no bastan para cubrir por completo el presupuesto operativo, lo que deja a la organización dependiente de nuevas subvenciones del DAO para mantener el equipo y ejecutar la hoja de ruta.
Esa dependencia es lo que da filo a la nueva solicitud, ya que el pedido de $6.6 millones ha desatado un debate en la comunidad sobre si estas asignaciones recurrentes reflejan fragilidad estructural en la financiación o, simplemente, la magnitud de las ambiciones de Curve. Quienes apoyan la propuesta pueden verla como una inversión pragmática en la infraestructura de un protocolo DeFi maduro y sistémico, mientras que los escépticos advierten sobre el precedente y la sostenibilidad a largo plazo. A medida que los participantes del DAO evalúan la solicitud mediante gobernanza, el resultado funcionará también como un referéndum sobre cómo equilibra Curve la ejecución liderada por el fundador con la custodia comunitaria de su tesorería.
