La llegada de bitcoin y su tecnología subyacente, blockchain, ha sido un fenómeno económico y cultural que pese a su propia velocidad y que aun muchos no terminan de comprender bien, ciertamente ha logrado impactar la manera en la que se concibe el dinero en estos tiempos, y la manera en que muchas cosas pueden evolucionar en marcos de mayor seguridad, transparencia, rapidez, eficiencia y descentralización. Esto ha producido toda una cultura que crece a modo de ciencia en torno a este fenómeno, y es la criptoeconomía.
Aunque hay quienes consideran a la criptoeconomía como una rama de la economía convencional, lo cual no es del todo improbable, ciertamente las características del universo de la actividad criptográfica le confieren una naturaleza muy diferente.
¿Qué es la criptoeconomía?
En una primera impresión, criptoeconomía es un término que se puede referir al uso de sistemas criptográficos para desarrollar ecosistemas económicos. Sin embargo sería un concepto bastante restringido que obviaría a la tecnología blockchain, supeditándola sólo a su función como impulsora de las criptomonedas.
Pero si nos ceñimos a la perspectiva económica propiamente, es indispensable mencionar algunos principios fundamentales que se verifican en todo ecosistema económico basado en criptografía, los cuales están íntimamente vinculados con la puesta en funcionamiento de criptomonedas, y estos son: tokenización, privilegios y recompensas, y sanciones.
Tokenización
Las criptomonedas han sido concebidas como un medio de intercambio de valor entre pares, autónomo y descentralizado. La función principal es esa, más allá de que se les considere en algunos casos como un activo digital de valor. No obstante muchas plataformas que a diario están surgiendo en el mercado están implementando el desarrollo de sus propias criptomonedas, y las impulsan mediante una política de incentivos.
En todo caso podemos decir que existen dos grandes modelos de incentivos:
- Incentivo originario de la minería de criptomonedas, conocido como “recompensa de bloques”.
- Incentivos de cada plataforma o red tokenizada por actividades dentro de cada red respectiva.
Privilegios y Recompensas
Una de las principales características y principios de la criptoeconomía presente en todos los ecosistemas criptográficos, es el de la participación activa de los usuarios en las tomas de decisiones relacionadas con obtención de ingresos. Esta posibilidad que de por sí es un incentivo, la observamos en las tarifas de transacción de una criptomoneda.
Más específicamente quienes participan en la red de determinada criptomoneda como mineros tienen derecho a mantener las tarifas cobradas en cada transacción con dicha criptomoneda.
En cuanto a las recompensas, se tienen como una herramienta utilizada para fomentar el buen comportamiento entre los actores de una red. Estas conductas pueden ser aportaciones a la red, cumplimiento de metas, mantener buena reputación en una red, entre otras variedades de conductas consideradas “buenas” por una red en particular.
Las recompensas suelen tomar la forma de aumento en los saldos de tokens de los actores de una red, o en el aumento cualitativo de privilegios.
Sanciones
Así como las recompensas son una herramienta para fomentar una buena conducta y buen uso de la red, las sanciones se implementan como herramienta para castigar el mal comportamiento que se presente por parte de los usuarios de una red. En muchos casos son un elemento disuasivo y de castigo.
Algunos castigos pueden incluso implicar la confiscación de los tokens de los participantes que incumplen las normas de una red. Se busca también escarmentar respecto a las consecuencias de una conducta expresamente considerada como inapropiada.
Estos principios son muy propios de la criptoeconomía y hacen de ella una ciencia en desarrollo muy singular.