Gary Gensler, ex presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de los EE. UU., Expresó su opinión sobre la clasificación de criptomonedas la semana pasada, al decir que Ethereum y Ripple pueden clasificarse como valores. Él dijo: «Hay un caso fuerte, particularmente Ripple».
La elección de dos de las monedas más valiosas es instructiva. Las monedas Ethereum y Ripple, Ether y XRP, respectivamente, son dos de las monedas más populares y tenerlas clasificadas como valores podría ejercer más presión sobre las ofertas iniciales de monedas. Esto afecta mayorimente a Ethereum en cuya plataforma se lanzan la mayoría de las ICOS.
La Comisión de Valores de los Estados Unidos siempre ha utilizado la prueba de Howey para clasificar los tokens. Gensler aplicó la misma regla para adjudicar los dos títulos de criptomonedas. La prueba de Howey dice que cuando un inversor realiza una inversión anticipada, basada en ganancias del esfuerzo de un tercero, dicho instrumento de inversión se clasifica como un valor. En efecto, poner dinero en una empresa y esperar rendimientos basados en el esfuerzo de los promotores de dicha empresa significa que la inversión es un valor.
Gensler hizo referencia a la ICO de Ether que prometió rendimientos del 50% en 2014 y el XRP que tenía el 60% de todos los tokens en poder de los propietarios de la empresa y 16 inversores destacados. Dijo que esto apunta al hecho de que había una expectativa de ganancias de los financieros y patrocinadores de los proyectos. Considera que estos proyectos son empresas y dedujo que los laboratorios Ripple Labs y Ethereum Foundation trabajan para el beneficio de los titulares de sus tokens.
En una aparente respuesta a la declaración, Ripple Labs envió un correo electrónico a Bloomberg en el que afirmaba que Ripple Labs es una entidad distinta de XRP. La carta decía que XRP existía antes de Ripple Labs y continuará existiendo después de él. Además, hizo hincapié en que a los patrocinadores no se les pagan dividendos ni esperan ninguno. Definió XRP como una herramienta para el pago empresarial cuya utilidad radica en ser más rápido y más barato que muchos otros métodos de pago digital.
Reaccionando a la clasificación, Peter Van Valkenburgh, el director de investigación de Coincenter, dijo que el Ether falló la prueba de Howey porque su utilidad radica en el valor que proporciona en base a las actividades de los mineros de todo el mundo y no estrictamente por el esfuerzo de la Fundación Ethereum. Dijo que el éxito del Ether ya no depende de las actividades de la Fundación, sino de la utilidad que proporciona a los usuarios y de muchos intercambios no afiliados y mineros que obtienen beneficios de la misma. Según él, este valor no depende del esfuerzo de terceros de la fundación Ethereum.
Gensler, quien hizo la afirmación durante una conferencia en el MIT, agregó que el asunto finalmente puede ser definido por el Tribunal Supremo. Dijo que independientemente de cómo salgan las cosas, resultaría en un bien mayor para la comunidad de criptomonedas.
