Puntos clave de la noticia
- El CEO de Coinbase afirma que Bitcoin fomenta la disciplina fiscal al introducir competencia monetaria real.
- Los pagos de intereses de la deuda de EE. UU. superaron el billón de dólares en 2025, superando el presupuesto de defensa.
- Figuras como Cynthia Lummis y Michael Saylor respaldan la idea de Bitcoin como un activo de reserva estratégico.
Tradicionalmente las criptomonedas se conocen como el “asesino del fiat”, pero al parecer esta narrativa esta cambiando. El director de Coinbase, Brian Armstrong, recientemente defendió la relación de Bitcoin con el dólar estadounidense y dijo que en realidad es un fortalecimiento mutuo.
Según el directivo, la cripto pionera actúa como un control externo sobre el comportamiento fiscal de Estados Unidos, obligando a los legisladores a gestionar los presupuestos con mayor responsabilidad para mantener la confianza global.
Este cambio en el panorama sugiere que Bitcoin no prospera únicamente ante la debilidad del sistema financiero tradicional. Por el contrario, en un entorno de déficits crecientes, la existencia de un sistema monetario alternativo genera una rendición de cuentas necesaria durante periodos de inflación.
Armstrong asegura que, el estatus de moneda de reserva del billete verde depende de alinear la inflación con el crecimiento económico, y Bitcoin y el dólar estadounidense pueden trabajar en conjunto para lograr esa estabilidad.
Bitcoin como herramienta de presión fiscal y transparencia
Los números actuales respaldan la preocupación del sector. Este año, los pagos de intereses de la deuda nacional de EE. UU. alcanzaron cifras récord, superando incluso el presupuesto de defensa nacional.
Ante este escenario, el directivo sugiere que la infraestructura financiera moderna, integrada con activos digitales, es capaz de mejorar drásticamente la transparencia en los balances gubernamentales.
Esta postura coincide con los esfuerzos de la senadora Cynthia Lummis, quien promueve una reserva estratégica de Bitcoin para reforzar la solvencia nacional. Asimismo, líderes como Michael Saylor sostienen que el capital digital refuerza los balances soberanos en lugar de erosionarlos. La industria ha dejado de presentarse como un rival disruptivo para mostrarse como un complemento vital.
En última instancia, el futuro de Bitcoin y el dólar estadounidense parece estar ligado a la innovación tecnológica y a la capacidad de los reguladores para permitir que la competencia monetaria impulse una reforma necesaria en las finanzas públicas.
