La Red Celsius, una empresa de prestamos de criptomonedas actualmente en procedimientos de quiebra, se prepara para una votación clave que podría remodelar su destino. La empresa pretende emprender una transformación radical convirtiéndose en una entidad propiedad de sus acreedores.
El juez de quiebras de EE.UU. Martin Glenn ha dado luz verde para que Celsius inicie el proceso de votación. El centro del asunto radica en el plan de reiniciar Celsius como empresa propiedad de los acreedores, respaldado por la voz de sus usuarios.
Si la votación se desarrolla según lo previsto, se distribuirían aproximadamente $2.000 millones de Bitcoin y Ethereum entre los titulares de cuentas en la empresa.
Además, el proceso incluye el envío de papeletas a los titulares de las cuentas, acompañadas de un completo material de votación que ofrece un desglose claro y sencillo de la estrategia de la empresa para reembolsar a sus usuarios. Este enfoque transparente tiene por objeto garantizar que los acreedores comprendan plenamente la propuesta antes de emitir su voto.
La aprobación del juez Glenn viene con una advertencia: los asesores de la empresa deben proporcionar información adicional sobre la volatilidad de la industria de la criptomoneda y los posibles obstáculos que podrían dificultar las operaciones de minería de criptomoneda de Celsius. Esto indica un planteamiento prudente pero con visión de futuro.
EL PLAN PROPUESTO PARA RENOVAR A CELSIUS
Si la mayoría de los acreedores apoyan el plan, Celsius está a punto de experimentar una transformación sustancial. Encabezada por la empresa de inversiones Arrington Capital, uno de los principales participantes en el consorcio Fahrenheit que se hizo con los activos de Celsius, la nueva encarnación de Celsius se gestionaría como una entidad totalmente nueva.
Sin embargo, No todos los acreedores están de acuerdo con el proyecto propuesto. Algunos han expresado su preocupación por las condiciones, sobre todo por la idea de verse obligados a aceptar participaciones en una empresa relativamente poco probada.
Su argumento gira en torno al valor del token nativo de Celsius, CEL. Sostienen que el token debería valorarse a su tipo original en lugar del tipo propuesto por la empresa.
La postura del juez Glenn en este asunto está determinada por consideraciones normativas. Ha descartado la devolución de los tokens CEL a los titulares basándose en la clasificación de CEL por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. como algo similar a las acciones de una empresa pública. Esto significa que el valor de estos tokens podría potencialmente desaparecer a la luz de la declaración de quiebra del Capítulo 11 de la empresa.
En medio de estas intrincadas negociaciones, ex Celsius CEO Alex Mashinsky se encuentra en un torbellino legal pues se enfrenta a acusaciones de fraude y manipulación del valor de CEL. Se espera que el procedimiento judicial se desarrolle a lo largo de los próximos meses, con posibles presentaciones de pruebas previstas para principios de Octubre.