En medio de eventos climáticos extremos en Texas, la red de Bitcoin experimentó una disminución significativa en su tasa de hash.
Durante el día 17 de enero de 2024, la tasa de hash se situó en 440.28 millones de terahashes por segundo (TH/s), marcando una caída desde los 454.83 millones de TH/s del día anterior.
A pesar de esta reducción diaria, el panorama anual muestra un incremento notable del 51.04% desde los 291.51 millones de TH/s hace un año, según datos oficiales de ycharts.
La abrupta disminución se atribuye a las condiciones climáticas adversas en Texas, donde las temperaturas heladas provocaron un descenso del 34% en la tasa de hash.
Texas desempeña un papel clave en la minería de Bitcoin en los Estados Unidos, contribuyendo con aproximadamente el 29% de la tasa de hash del país.
Ante la crisis, empresas mineras como Marathon Digital y Riot Platforms participaron activamente en los programas de respuesta a la demanda del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), suspendiendo temporalmente operaciones para aliviar la carga en la red eléctrica del estado.
A la par de estos eventos, la actividad de venta de los mineros de Bitcoin ha tomado protagonismo
Más de 10,000 BTC, valorados en $455.8 millones, fueron vendidos recientemente.
Esta respuesta masiva de los mineros a la disminución de la rentabilidad, derivada de la baja tasa de hash, es un acontecimiento trascendental en el mercado de criptomonedas.
A pesar de esta presión de venta, el precio de Bitcoin ha mantenido una notable estabilidad alrededor de los $42,500.
Analistas sugieren que esta resistencia se debe a una fuerte actividad de compra, especialmente en los fondos cotizados en bolsa de Bitcoin (ETFs), que han experimentado entradas de capital cercanas a los $900 millones.
Este flujo de capital hacia los ETFs de Bitcoin parece estar amortiguando el impacto de la venta masiva de los mineros, subrayando la compleja interacción entre diversas fuerzas del mercado.
La situación actual plantea desafíos para las acciones relacionadas con la minería, ya que la aprobación de los ETFs de Bitcoin ha desviado el interés de los inversores, afectando el rendimiento de estas acciones.
Aun así, algunos analistas consideran esta coyuntura como una oportunidad de compra potencial, vislumbrando una perspectiva positiva a largo plazo para el sector.
La caída en la tasa de hash de Bitcoin, impulsada por factores climáticos y decisiones estratégicas de los mineros, destaca la necesidad de una adaptabilidad continua en el ecosistema de las criptomonedas.
Aunque los desafíos son evidentes, la estabilidad del precio de Bitcoin y las oportunidades de inversión potencial presentan un panorama dinámico y en constante evolución en este fascinante mundo financiero.