El 28 de noviembre, BlockFi presentó una petición relativa a su bancarrota según el Capítulo 11. Sin embargo, la empresa también ha demandado a Sam Bankman-Fried por sus acciones de Robinhood. Bankman-Fried puso su participación como garantía en la empresa de comercio en línea para un préstamo. En base a la presentación de la demanda, es evidente que BlockFi está exigiendo a la emergente Fidelity Technologies, propiedad de Bankman-Fried, que pague inmediatamente la garantía de facturación que previamente no ha devuelto.
Además, BlockFi afirma que la garantía incluye un porcentaje considerable de acciones ordinarias. Ya en mayo de este año, Bankman-Fried se hizo con una participación de aproximadamente el 7,6% en Robinhood. Suponía al menos 648 millones de dólares. Compró estas acciones utilizando su empresa de inversión Emergent.
Antes del colapso de FTX, Bankman-Fried hizo todo lo posible para vender sus acciones de Robinhood justo después de entrar en un acuerdo de garantía con BlockFi. Vale la pena mencionar que BlockFi terminó firmando un acuerdo con Emergent Technologies a principios de este mes en un esfuerzo por garantizar las obligaciones de pago de un prestatario sin nombre mediante la pignoración de ciertas acciones comunes como garantía. El prestatario no identificado resultó ser más tarde la empresa hermana de FTX, Alameda Research.
¿Qué es lo siguiente para BlockFi?
A principios de la semana, BlockFi anunció que estaba procediendo a presentar el Capítulo 11 de bancarrota. Las sospechas sobre la salud financiera de la empresa ya habían aumentado en las últimas semanas. Estas preocupaciones siguieron después del colapso de FTX. A partir de ahora, la empresa de préstamos de criptomonedas tiene aproximadamente 256,9 millones de dólares en mano. Planea pagar los salarios de los empleados y continuar con los beneficios de los empleados sin ningún tipo de atasco.
Además, la firma incluso espera establecer un programa de retención de empleados en un esfuerzo por asegurar que logra retener los recursos internos calificados, principalmente para las funciones críticas del negocio. La empresa lo llevó a Twitter y declaró que cree plenamente en la maximización del valor tanto para los clientes como para las partes interesadas. Esta creencia permitiría a la empresa estabilizar completamente su proceso de negocio e incluso le ofrecería la oportunidad de trabajar para reestructurar eficazmente las transacciones con la esperanza de maximizar el valor.
Un factor necesario a tener en cuenta es el hecho de que BlockFi trataría de recuperar todas las posibles obligaciones adeudadas por otras contrapartes, incluida FTX. Además, también mencionó que el Capítulo 11 de bancarrota es un proceso totalmente transparente e incluso aseguró a sus clientes que la empresa se comunicaría directamente con ellos y los mantendría actualizados. BlockFi vendió alrededor de 239 millones de dólares de sus propias criptomonedas para financiar los gastos de la quiebra. Incluso advirtió a unos 250 de sus trabajadores sobre el despido.