Bitcoin reaccionó con alta volatilidad al dato de inflación de EE. UU., pero cerró sin dirección clara. Tras el impacto inicial del CPI de noviembre, BTC opera en torno a los $85,558, sin variaciones en las últimas 24 horas, en un contexto dominado por barridos de liquidez y liquidaciones elevadas.
El índice de precios al consumidor sorprendió a la baja. La inflación general se ubicó en 2.7% interanual y el Core CPI en 2.6%, su nivel más bajo desde marzo de 2021. El dato quedó muy por debajo de las expectativas y reforzó las apuestas a recortes de tasas en 2026.
En la reacción inmediata, Bitcoin saltó desde la zona de $87,000 hasta un máximo cercano a los $89,500, pero no logró sostener el ascenso y retrocedió con rapidez. La volatilidad se concentró en la apertura de Wall Street, las liquidaciones superaron los $630 millones en 24 horas, reflejando un mercado todavía muy apalancado.
El mercado sigue siendo frágil en el corto plazo. Aunque la desaceleración de la inflación es favorable para los activos de riesgo, la acción del precio muestra falta de convicción. Bitcoin continúa oscilando entre niveles de liquidez sin confirmar una tendencia.
Fuente: https://coinmarketcap.com/currencies/bitcoin/
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