Ante los precios que ha alcanzado bitcoin muchos expertos son de la opinión de que el Bitcoin se encuentra en una burbuja especulativa masiva.
Todas las señales de una especulación masiva están presentes. Y ante semejante evento la prudencia debe ser fundamental. A través de la experiencia de las últimas décadas, cada vez que asistimos a un fenómeno similar – de burbuja – el final suele no ser felíz.
Por otra parte subsiste y no sin razón un germen de desconfianza en muchos banqueros por temor a que los delincuentes utilicen el anonimato de bitcoin para participar en nefastas actividades anónimas.
Jack Tatar, coautor del libro Cryptoassets: The Innovative Investor’s Guide to Bitcoin and Beyond dice que ya hemos visto burbujas ir y venir con bitcoins y que aún es una muy joven clase de activos financieros. Él sostiene que a medida que los inversores comprendan mejor los bitcoin y las criptomonedas en general, veremos más eficiencias en los mercados. Así mismo opina que «Todo inversor que participe o considere la criptografía necesita reconocer que hay poca investigación o asesoramiento disponible… Si no lo entiende o no podría explicárselo a un amigo, no invierta en él».
Algunos expertos coinciden también en que los criptoactivos deberían considerarse un activo alternativo y no deberían ser más del 10-20 por ciento de la cartera total de un inversor, pero esto es algo variable según el inversor individual y sus objetivos.
Ahora bien, la circunstancia actual de especulación masiva podría motivar un incremento en la actividad reguladora por parte de algunos gobiernos. Sin embargo esto podría resultar más bien contraproducente, ya que la naturaleza de las criptomonedas es absolutamente contraria a regulaciones centralizadas. Pero la posibilidad de regulaciones no se debe descartar. En todo caso por ahora los especuladores parecen haber hallado un interesante oasis en el juego de precios de las criptomonedas, y en especial de bitcoin.
