La red Bitcoin se considera la red descentralizada más segura y, por una buena razón, solo tiene un defecto de diseño principal: el ataque del 51%. Esto esencialmente significa que un atacante necesitará acumular al menos el 51% del poder de hashing total en la red para atacarlo con éxito. Ahora parece que este será un sueño imposible para cualquier atacante potencial, ya que la tasa de hash en Bitcoin sigue aumentando día a día, lo que hace que la red sea prácticamente indestructible.
La tasa de hash es la medida de la potencia informática que aportan todas las máquinas conectadas a la red. Es difícil saber con certeza cuántas máquinas están presentes en la red de Bitcoin, pero es bastante fácil saber la potencia total que se entrega a la red para extraer bitcoins.
A principios de este mes, la tasa de hash de la red rompió un récord anterior al cruzar los 85 EH/s. Todo iba bien, ya que varios especuladores opinan que el precio sigue a la tasa de hash y, por lo tanto, se esperaba que el precio siguiera su ejemplo. El toro de Bitcoin Max Keizer es uno de los defensores más conocidos de esta teoría y el 8 de agosto tuiteó: “El precio sigue a la tasa de hash y la tabla de tasas de hash continúa durante su noveno año de mercado alcista”. Bueno, hasta ahora el precio se ha estancado en el rango de 9,800 $ – 10,800 $ por más de cuatro semanas.
Sin embargo, hay un sentimiento alcista general en el mercado que ha llevado a que la tasa de hash continúe aumentando y el lunes, esa cifra cruzó el nivel monolítico de 100 Exahashes por segundo (EX/s). Eso es casi el doble que en el pico de octubre de 2018, que aumentó durante el mercado bajista para llegar a 60 EX/s. El invierno criptográfico que siguió a este período vio a varios mineros apagar sus máquinas para evitar las de pérdidas, lo que provocó que la tasa de hash se desplomara en diciembre.
Ahora, una tasa creciente de hash puede parecer algo bueno, pero también conlleva una dificultad creciente para la minería. Es una característica en el software de Bitcoin que tiene como objetivo mantener los tiempos de generación de bloques a incluso 10 minutos por bloque. Para garantizar que esto suceda mientras la cantidad de potencia informática varía, la dificultad de la minería se reajusta cada 2,016 bloques, aproximadamente cada dos semanas. El último reajuste ocurrió el 14 de septiembre en el que la red también registró la cifra más alta jamás registrada.
La dificultad creciente también significa una reducción en la rentabilidad y, como se esperaba, la rentabilidad de los mineros se ha visto afectada en los últimos meses. Los datos reportados por Bitinfocharts muestran que la rentabilidad de la minería se ha reducido a más de la mitad desde su pico anual a fines de junio. Sin embargo, esto podría corregirse con el lanzamiento de los últimos mineros de Bitmain programados para salir al mercado en noviembre de este año. Estos mineros son teóricamente los mineros más eficientes en el mercado, lo que debería significar una mejora en la rentabilidad (al menos a corto plazo).
