El anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de que ha decidido avanzar a la siguiente fase del proyecto del euro digital es un paso significativo en la dirección de una moneda digital europea (CBDC), pero también plantea una serie de cuestiones críticas que merecen un escrutinio más profundo, tal como se destaca en la información proporcionada en las noticias.
Según la reciente noticia, este avance se encuentra desarrollado en el informe titulado «Un Balance Sobre El Euro Digital» y sigue a una investigación de más de dos años sobre el diseño y la distribución del Euro Digital bajo la custodia del Banco Central Europeo.
Mediante un tweet en la cuenta oficial del ECB por X, enviaron una actualización reciente, donde se incluyó el informe detallado de 44 páginas, allí se comenta que en noviembre de 2023 comenzarán a ‘sentar las bases para la posible emisión de un Euro Digital.’
Our Governing Council has decided to move to the next phase of the digital euro project.
In November 2023 we will start laying the foundation for the possible issuance of a digital euro. A decision on issuing a digital euro will come at a later stage.https://t.co/xuKklame0U pic.twitter.com/Nn0Z8RggVn
— European Central Bank (@ecb) October 18, 2023
Se menciona que el BCE ha diseñado el euro digital como una forma digital del efectivo, prometiendo que será gratuito para su uso básico y ampliamente accesible.
Sin embargo, la información también sugiere que la compensación entre intermediarios y comerciantes será un aspecto crucial y que la privacidad es un tema fundamental, aunque no se aborda completamente cómo se garantizará esta privacidad.
El artículo de la fuente oficial proporciona más detalles sobre el diseño del euro digital, subrayando que se planea que sea utilizado para todo tipo de pagos digitales en la zona del euro.
Además de destacar la importancia de la resiliencia, la competencia y la innovación en el sector de pagos europeo, se menciona una capacidad de realizar pagos sin conexión dentro de las descripciones.
Surgen preocupaciones en torno a la descentralización
A pesar de que la noticia no se refiere explícitamente a este asunto, la sugerencia de un Euro Digital bajo el control del BCE entra en conflicto con el principio fundamental de descentralización que caracteriza a las criptomonedas, como Bitcoin.
Además, el artículo de la fuente oficial no aborda de manera completa este asunto, ya que continúa indicando que el BCE mantendrá su posición centralizada de control. La cooperación con stakeholders es otro aspecto destacado en la fuente oficial, y se subraya que el BCE seguirá interactuando con una variedad de actores.
El anuncio del BCE acerca del euro digital representa un avance que suscita cuestionamientos fundamentales relacionados con la descentralización, la protección de la privacidad y la competencia.
Si Europa opta por seguir adelante con esta iniciativa, es crucial que aborden de manera efectiva estas preocupaciones, de lo contrario, podría poner en peligro la independencia y la libertad que han sido una característica distintiva de las finanzas en la era de las criptomonedas, con las implicaciones de que las finanzas estarían controladas totalitariamente por el BCE.