Puntos clave de la Noticia
- El equipo de Base, respaldado por Coinbase, lanzó un meme coin como experimento para llevar contenido a la blockchain, pero el token perdió el 90% de su valor en minutos.
- La comunidad criticó la falta de transparencia, especialmente por la concentración de tokens en pocas billeteras y la sospecha de actividad privilegiada.
- A pesar de las críticas, Base defiende el proyecto como un intento creativo de promover la cultura digital en Web3, no como una inversión oficial.
Lo que comenzó como un experimento lúdico por parte de Base, la red blockchain impulsada por Coinbase, terminó en un torbellino de críticas y desconfianza. El pasado 16 de abril, Base publicó en X una imagen con la frase «Base is for Everyone», acompañada de un enlace al token homónimo. La iniciativa, alojada en la plataforma Zora, pretendía explorar cómo los contenidos digitales y los memes pueden vivir en la blockchain de forma permanente.
En su lanzamiento, el token alcanzó un valor de mercado de 17,1 millones de dólares en poco más de una hora. Sin embargo, en los 20 minutos siguientes, se desplomó cerca del 90%, llegando a rondar los 623 mil dólares. Datos de Lookonchain revelaron que tres billeteras controlaban casi la mitad del suministro total, lo cual generó sospechas sobre un posible acceso anticipado y poco ético.
El Objetivo Era Cultural, No Financiero
Ante el escándalo, Base publicó un comunicado aclarando que el token no fue creado como producto de inversión, ni está vinculado directamente con Coinbase. Según explicaron, se trató de una prueba pública para fomentar la creación cultural descentralizada y explorar cómo los tokens pueden representar contenido digital de forma duradera. También subrayaron que no venderán estos tokens ni recibirán beneficios de ellos.
La visión de Base se alinea con una tendencia emergente en Web3: transformar la blockchain en una especie de museo digital abierto, donde memes, obras artísticas y momentos culturales puedan vivir fuera de las limitaciones de las redes sociales tradicionales. Sin embargo, la implementación dejó mucho que desear.
Riesgos de Experimentar en Público
La comunidad cripto se dividió. Algunos ven potencial en la idea de tokenizar contenido cultural. Pero la forma en que se ejecutó el lanzamiento fue, para muchos, apresurada y desorganizada. Dos direcciones compraron el 21% del suministro antes del auge inicial, y luego vendieron con una ganancia estimada en 300 mil dólares. Eso avivó las críticas sobre supuestos privilegios y prácticas injustas.
Un segundo token lanzado poco después también fracasó, lo que aumentó la percepción de improvisación por parte del equipo. A pesar del tropiezo, el ecosistema cripto necesita seguir probando e innovando. Como bien saben los pioneros del Web3, cada error también es una lección. Y Base, con toda su infraestructura y respaldo, todavía tiene margen para corregir el rumbo y liderar nuevos modelos de expresión digital.