Autoridades japonesas arrestaron a 8 sujetos acusados de utilizar un esquema piramidal para recaudar alrededor de 68,4 millones de dólares entre efectivo y criptomonedas.
Los sospechosos alegaron ser representantes de una compañía norteamericana de inversiones llamada Sener, y que se encontraban en el país asiático haciendo seminarios para extranjeros.
Por su parte, los cuerpos policiales de Tokio aseguraron que al menos uno de estos encuentros fue grabado y subido a YouTube. De allí que los oficiales supieran que los mismos, durante estas reuniones ofrecieran a los participantes ganancias mensuales de entre el 3% y el 20% sobre su inversión; al mismo tiempo que pidieron a los asistentes a invitar a más inversores para obtener ganancias adicionales.
La policía maneja la hipótesis de que los sospechosos para llevar a cabo la estafa, aceptaron tanto efectivo como monedas digitales, específicamente Bitcoins, de unas 6000 personas en más de 40 localidades japonesas, incluyendo la capital del país.
En ese sentido, el tribunal de distrito de Tokio admitió una demanda colectiva que presentaron 73 de las víctimas de la estafa, en la que solicitan un aproximado de 3.2 millones de dólares en indemnizaciones.
Hasta el momento, seis de los implicados en el caso de la estafa por esquema piramidal han admitido las imputaciones, mientras que los dos restantes continúan negándolas.
Zona Gris
De acuerdo con los cuerpos policiales, las políticas favorecedoras hacia las criptomonedas en ese país fueron las herramientas que intentaron utilizar los hoy privados de libertad para evitar el procesamiento, argumentando para ello que la política auto reguladora de las criptomonedas en ese país están en una «zona gris».
Recordemos que Japón es uno de los países con posturas y políticas más favorables en torno a las criptomonedas y la tecnología Blockchain. De hecho, fue el primer país de Asia en admitir las criptomonedas como instrumentos de pago de uso legal.
Constantemente, los japoneses ejecutan maniobras y estrategias para fortalecer su modelo económico digital. Muestra de esto, fue el reciente nombramiento de Takuya Hirai como ministro de tecnología de ciencia y TI del país, cargo que le fue otorgado por su contribución a la flexibilización de la política gubernamental hacia el intercambio de criptomonedas y a la regulación del sector.
De la misma forma, el pasado mes de octubre, la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA), organismo encargado de otorgar licencias a casas de criptomonedas para operar en el país, le dio a la criptoindustria local la condición de auto-regulatoria.
Por ello, las monedas digitales no son valores que se rijan de acuerdo a la jurisdicción de la ley actual, aunque dependiendo de la estructura de la inversión, podría ser regulada por las mismas.
Sin embargo, a pesar de políticas amigables que se han mantenido estables, el ecosistema criptográfico japonés se ha visto afectado por importantes ataques cibernéticos. Como caso emblemático, se puede citar el hackeo de Coincheck, una criptocasa de cambio con sede en Tokio que el pasado mes de enero fue víctima del robo de criptomonedas más grande de la historia.