Puntos clave de la noticia:
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Anchorage Digital realizó una compra de $405M en BTC en el tramo más tenso del retroceso y aprovechó la presión emocional del mercado minorista.
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Anchorage añadió 4,094 BTC desde las mesas institucionales y confirmó que el capital profesional avanza cuando el precio de BTC cae hacia zonas de $97K–$94K.
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Los datos muestran que unas 355 entidades acumulan BTC y las señales on-chain anticipan nuevas entradas de liquidez y una ampliación de la brecha con los minoristas.
Anchorage Digital activó una compra de $405M en Bitcoin en el punto más tenso del retroceso, justo cuando el mercado minorista asumió que la caída rompería la estructura alcista del año.
Anchorage incorporó 4,094 BTC desde Coinbase, Cumberland y Wintermute y reforzó un patrón que se repite en cada corrección profunda: el capital institucional avanza cuando el sentimiento de corto plazo se desordena. El precio de BTC tocó un mínimo de seis meses y el indicador Fear & Greed cayó a 22, una lectura que resume la presión emocional que domina al segmento minorista.
La rotunda volatilidad abrió una zona de validación técnica entre $97K y $94K. Ese tramo incluye un CME gap cercano a $92K que muchos traders consideran un punto donde la liquidez se suele equilibrar. Analistas como Ali Martinez advierten que los niveles de $95.9K y $82K definen la estructura del ciclo. La pérdida de ambos podría habilitar una caída hacia los $66K. Esta combinación de señales aceleró las ventas minoristas y reforzó la idea de que el mercado ingresó en una fase correctiva más profunda.
Anchorage y Más de 300 Firmas Acumulan Más y Más Bitcoin
Mientras tanto, los datos muestran un comportamiento opuesto entre instituciones. El registro de BitcoinTreasuries identifica 355 organizaciones que ya mantienen BTC como parte de su gestión de tesorería, con un total de 4.05 millones de BTC bajo control institucional. El patrón también avanza en los estados y gobiernos. Luxemburgo destinó 1% de su fondo soberano, unos €7 millones, a Bitcoin. El Banco Nacional Checo prepara un portfolio experimental con activos digitales centrado en BTC. Estos flujos revelan una visión de mediano plazo que no depende de la volatilidad inmediata.
La tesis detrás de esta acumulación se apoya en una posible expansión de la liquidez tras la reapertura del gobierno de Estados Unidos y en la expectativa de medidas que relajen las condiciones monetarias.
Firmas on-chain como Santiment han destacado las señales de rotación desde el oro hacia Bitcoin y un nivel de capitulación minorista que históricamente anticipa ventanas de entrada para gestores profesionales. El mercado opera en dos velocidades: una dominada por miedo y otra guiada por una estrategia de acumulación metódica. El resultado es una brecha que vuelve a ampliarse y que define el tono del ciclo actual.
