Quien esté familiarizado con la bolsa y los mercados estará al corriente de los intentos de manipulación por parte de personalidades, instituciones y grandes capitales para interferir en los precios de activos en su propio beneficio o en el de terceros pese a ser una práctica que atenta contra el justo funcionamiento del mercado libre.
Y aunque esta práctica deshonesta está fuertemente regulada o directamente prohibida, como en el caso de los Estados Unidos, mediante la Sección 9-A 2 de la Securities Exchange Act de 1934, no son pocas las veces que leemos en algún artículo que Warren Buffett ha dicho que apuesta fuerte por tal activo, o George Soros recomendando comprar tal divisa.
Es por ello que cuando nos trasladamos a los nuevos mercados de criptomonedas, carentes de dichas regulaciones, observamos que este tipo de manipulaciones tienen carta verde para proliferar sin nadie que lo investigue o sancione.
Desde que en septiembre de 2017 Jamie Dimon declarase que el Bitcoin era “un fraude estúpido”, muchos han sido los hechos y especulaciones que han ido en contra de lo que algunas instituciones financieras declaraban públicamente.
Ahora, próximo al lanzamiento de BAKKT, una plataforma creada por el NYSE, Microsoft y Starbucks, que permitirá a las instituciones comprar, vender, gastar o almacenar activos digitales, es difícil no darse cuenta de que hay un interés creciente en esta clase de activos por parte de grandes corporaciones.
Lo interesante de BAKKT es su enfoque, ya que va a utilizar la infraestructura del mercado de futuros para poder ofrecer bitcoins en su plataforma, pero respaldados con bitcoins reales. Para que esto sea así, deben poseer una cantidad mínima de este activo, pero ¿Cuándo se han comprado? ¿Qué volumen de negociación esperan tener? ¿Es posible averiguarlo?
Desafortunadamente, son unos datos difíciles de obtener, ya que de ser así, este tipo de operaciones se harían over the counter (OTC) o lo que es lo mismo, fuera de los exchanges para no interferir en el precio, ya que una institución que adquiere miles de bitcoins en un período de tiempo reducido haría subir el precio del BTC en contra de sus propios intereses, haciendo que cada vez le cueste más caro cada bitcoin que adquiere.
Afortunadamente Bitcoin es, entre otras muchas cosas, un libro de contabilidad distribuido y público en el que cualquier usuario puede consultar todas las transacciones que se han hecho desde el primer bloque, o bloque génesis, de forma que, con los conocimientos apropiados y mucho tiempo por delante, se puede llegar a conclusiones que ayudan a hacerse una concepción del panorama real y especular sobre las instituciones financieras que podrían estar detrás de los grandes movimientos de capitales.
Para ello hemos estudiado los movimientos de las 10.000 mayores carteras de Bitcoin desde que Jamie Dimon hizo la declaración anteriormente mencionada.
Las carteras objeto de estudio han sido aquellas cuya creación se ha dado desde septiembre de 2017 y que tienen ingresos, pero no retiradas. ¿Por qué esta clase de carteras? Porque si se van a ofrecer futuros de Bitcoin con un respaldo real, han tenido que adquirirlos, o al menos cambiar de manos, generando estos movimientos ingresos de Bitcoin en carteras de nueva creación, con nuevos dueños.
Lo que nos ha llamado la atención de este estudio es que existen una serie de transacciones entrantes hacia unas carteras que no tienen retiradas, de importes exactos (200, 500, 1000, 2000 BTC) que coinciden exactamente en hora, minuto y segundo exacto, lo que nos lleva a pensar que son operaciones realizadas por algoritmos automatizados, también conocidos como bots.
Comenzamos a estudiar los datos para encontrar algún tipo de patrón, que nos permita deducir que se esta produciendo algún tipo de acumulación, así que contabilizamos las carteras que había por cada cantidad de bitcoins en posesión.
Como se puede observar, a menor cantidad de bitcoins en cartera, nos encontramos con mas cuentas. Según nos desplazamos hacia la derecha de la grafica, mientras aumenta la cantidad de Bitcoins, disminuye la cantidad de carteras que poseen esta cantidad.
La grafica sigue una distribución exponencial, sin embargo, hay ciertas cantidades que destacan por encima de lo que sería un comportamiento normal en cuanto a esta distribución. Si estos valores fuesen aleatorios, es decir, si el mercado perteneciera a una gran cantidad de actores, deberían aproximarse a la línea de tendencia, sin embargo, se puede apreciar que no es así. En otras palabras, no se aprecia una aleatoriedad y menos, si tenemos en cuenta, que los valores que destacan por encima de los demás son: 200, 300, 500, 1000 y 2000… números psicológicos, que humanizan este comportamiento.
Pero dejemos de hablar de numero de cuentas según los bitcoins que poseen. Donde realmente se puede ver qué tipo de inversores pueden estar detrás de este comportamiento es estudiando estos datos en función del precio.
Aquí tenemos la grafica de precio de Bitcoin (en USD) desde el 1 de septiembre de 2017.
Analizando el comportamiento de la creación de carteras nuevas, hemos nos encontramos con esto:
En este grafico se observa el numero de carteras creadas por día, en color azul, comparado con respecto a la media mensual, en color naranja.
En noviembre de 2017 se aprecia como la creación de este tipo de carteras casi triplica a los meses anteriores, justo antes de la gran subida que experimentamos a finales de año. La media mensual de creación de estas carteras baja progresivamente hasta los meses de mayo y junio, manteniéndose estos últimos por encima de la media de septiembre y octubre de 2017.
A partir de julio de este año, comienza un aumento progresivo del número de creación de estas carteras, coincidiendo con un periodo en el que el precio de Bitcoin se mantiene lateral y con pequeños periodos de pánico (entre los 6000 y 6500 dólares).
En octubre de este año, como puede apreciarse, se dispara la creación de carteras, superando holgadamente los valores producidos durante el boom de noviembre y diciembre de 2017, observándose un aumento de mas del 150% en la creación de este tipo de carteras.
Quizá el inversor de a pie tenga una sensación de estancamiento del precio del Bitcoin, con una percepción negativa, pero parece ser que los grandes capitales están apostando en un medio/largo plazo por este activo, al menos en lo que a creación de carteras se refiere.
Si bien es cierto que el aumento de la creación de este tipo de carteras puede ser un buen indicador, por si solo no nos dice nada si no se acompaña con un estudio del volumen de bitcoins que mueven, así que vamos a ello:
Aquí se puede ver el numero de Bitcoins que se están almacenando en carteras de nueva creación, con ingresos y sin retiradas.
Como se aprecia en la grafica, desde julio se mantiene un volumen de almacenamiento comparable a los valores de noviembre, diciembre y enero.
En octubre de este año se supera en unidades, respecto a cualquier mes anterior, la cantidad de bitcoins almacenados, pasando de las 500.000 unidades de bitcoins.
Evidentemente, una parte de estas carteras pertenecerán a Exchanges, pero incluso ellos, y haciendo mención a los mas grandes, poseen carteras frías no contabilizadas en el volumen estudiado por debajo de los 140.000 Bitcoins, que, en comparación con el volumen de Bitcoin que se ha ido almacenando durante los últimos 13 meses, se sitúan bastante lejos de tener la capacidad económica de poder acumular cerca de 4 millones de bitcoins.
En función de los datos obtenido podemos estimar, según los comportamientos habituales de los grandes capitales, que existen grandes fortunas acumulando bitcoins, coincidiendo con un marco de mercado en el cual los pequeños inversores se deshacen de sus posiciones y se reduce notablemente el interés en las criptomonedas, refirmando la fase de acumulación previa a una fase de distribución.
No sabemos quienes están detrás de estas compras, lo que si está claro es que en el mercado hay nuevos actores con una gran capacidad financiera que han apostado en un medio/largo plazo por este activo digital.
Autor del estudio: Carlos Delgado. Estudiante de Finanzas y Contabilidad en la Universidad de Zaragoza, España.