Este jueves Bloomberg informó a través de un informa legal que, la firma de criptomonedas Alt5 Sigma, con sede en Las Vegas, despidió a su director ejecutivo interino, Jonathan Hugh, y al director de operaciones, Ron Pitters, reemplazando a ambos sin ofrecer una explicación. Alt5 afirmó que las salidas no estuvieron ligadas a ninguna mala conducta específica. Un portavoz de World Liberty Financial, la empresa asociada al proyecto, indicó que el «expediente habla por sí mismo» y que el grupo sigue «entusiasmado con el futuro de Alt5».
Esta reestructuración en el tren ejecutivo ocurre después de que la empresa firmara un acuerdo de $1.5 mil millones en agosto para adquirir tokens WLFI de World Liberty Financial, un proyecto cofundado por miembros de la familia del expresidente de EE. UU., Donald Trump. Bajo el acuerdo, una entidad afiliada a Trump podría obtener más de $500 millones. Sin embargo, el movimiento se produce también tras revelaciones de que una subsidiaria de World Liberty Financial fue hallada penalmente responsable de lavado de dinero en Ruanda en mayo, antes de que el acuerdo se finalizara.
Tony Isaac, con un historial de múltiples reinvenciones en la firma, asumió el cargo de director ejecutivo interino. El mercado estará atento a la respuesta de Alt5 y sus socios ante las crecientes presiones legales. La capacidad de la empresa para mitigar las implicaciones del fallo en Ruanda, junto con su reciente enfoque en la acumulación de tokens, definirá si esta movida ejecutiva es una señal de limpieza corporativa o una nueva fase de turbulencia.
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