Puntos clave de la noticia
- Norteamérica sigue liderando el mercado de criptomonedas con un valor de $1.3 billones.
- El crecimiento está impulsado por la adopción institucional y la introducción de productos cotizados (ETPs).
- La demanda de stablecoins se está trasladando a mercados fuera de EE. UU. debido a la incertidumbre regulatoria.
El mercado de criptomonedas en Norteamérica ha demostrado ser el más grande del mundo, con un impresionante valor recibido de $1.3 billones en la cadena entre julio de 2023 y junio de 2024.
Este crecimiento ha sido impulsado, en gran medida, por la participación institucional, que representa aproximadamente el 70% de las transferencias mayores a $1 millón.
Este tipo de actividad sugiere un interés creciente por parte de grandes inversores y fondos de inversión que buscan una mayor exposición a los activos digitales, según el informe de Chainalysis.
Una de las razones clave detrás del reciente auge de las criptomonedas en los Estados Unidos ha sido la recuperación del sector tras eventos críticos como la caída de FTX y el colapso de Silicon Valley Bank.
Según la fuente original, el resurgimiento del interés en el mercado ha llevado a Bitcoin a alcanzar un nuevo máximo histórico de $73,000 en 2024, demostrando la resiliencia de este activo digital ante las adversidades.
Las principales instituciones financieras, como BlackRock, Fidelity y Goldman Sachs, están desempeñando un papel crucial en la expansión del mercado criptográfico al asumir posiciones significativas en este espacio.
La convergencia entre las finanzas tradicionales (TradFi) y las criptomonedas se está haciendo cada vez más evidente, ya que estas organizaciones buscan capitalizar el potencial disruptivo de la tecnología blockchain y los activos digitales.
Adopción de ETPs y el futuro del mercado criptográfico
La introducción de los productos cotizados en bolsa (ETPs) de Bitcoin en los Estados Unidos ha desencadenado un impulso alcista global, atrayendo tanto a inversores minoristas como institucionales.
Estos ETPs ofrecen una vía regulada y familiar para que los inversores accedan a Bitcoin sin tener que gestionar directamente los activos criptográficos. Esto ha permitido una mayor participación del público general, que antes podía estar reticente a involucrarse debido a la volatilidad y la falta de marcos reguladores claros.
A medida que crece la demanda de stablecoins, se observa una tendencia significativa: los mercados fuera de los EE. UU., como la Unión Europea, los Emiratos Árabes Unidos y Singapur, están atrayendo proyectos de stablecoins debido a sus marcos regulatorios más favorables.
La incertidumbre regulatoria en los Estados Unidos ha empujado a muchas empresas a buscar jurisdicciones que ofrezcan un entorno más seguro y predecible para el desarrollo y uso de estos activos digitales.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos regulatorios, existe un optimismo creciente sobre el futuro de las criptomonedas y las stablecoins en Estados Unidos.
Las instituciones financieras continúan explorando la integración de activos digitales y la tecnología blockchain en sus servicios, lo que indica una aceptación más amplia y una potencial expansión en el uso de criptomonedas en el sistema financiero global.
