Puntos clave de la noticia:
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El Departamento de Energía de EE. UU. anuncia una revisión urgente de la actividad de mineros de criptomonedas ante la reciente subida de Bitcoin
- La revisión busca entender la evolución y geografía del consumo energético de la minería cripto, exigiendo a las empresas datos detallados.
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El presidente Biden propone el DAME Tax, un impuesto del 30% sobre gastos eléctricos de mineros cripto.
La reciente escalada en el precio de Bitcoin captó la atención del Departamento de Energía de los Estados Unidos, que anunció una revisión de emergencia de los mineros de criptomonedas. La Administración de Información de Energía (EIA) informó que la Oficina de Presupuesto y Gestión autorizó esta encuesta, calificándola como una «colección de datos de emergencia» que comenzará la próxima semana.
Esta iniciativa surge como respuesta al crecimiento significativo de la minería cripto, impulsada en parte por el aumento de los precios de Bitcoin. Bajo esta revisión de emergencia, se exigirá a las empresas mineras de criptomonedas que proporcionen documentación detallada sobre su consumo de energía. El objetivo principal es entender cómo la demanda de energía para la minería está evolucionando, identificar áreas geográficas de alto crecimiento y cuantificar las fuentes de electricidad utilizadas para satisfacer esta demanda.
Joe DeCarolis, administrador de la EIA, enfatizó la importancia de entender el impacto de la minería de en el consumo de energía. Se busca determinar cómo el crecimiento en esta actividad puede incentivar aún más la minería, aumentando así el consumo de electricidad. Además, la EIA pretende obtener comentarios del público sobre la recopilación de datos sobre el uso de energía por parte de los mineros.
Joe Biden Busca Imponer el DAME Tax, un Impuesto del 30% al Consumo Eléctrico de los Mineros de Bitcoin
Esta revisión es parte del raid persecutorio del gobierno de los Estados Unidos para cuantificar el uso de electricidad en la industria cripto. Después de que China prohibiera esta práctica en 2021, Estados Unidos se convirtió en un destino principal para los mineros. Sin embargo, el constante y creciente aumento generó preocupaciones sobre el apetito de energía de la industria y sus posibles impactos ambientales.
Un antecedente importante es la audiencia congresional de 2022 que investigó el uso de energía y la dependencia de combustibles fósiles en la minería de criptomonedas. Esto llevó a la presentación del Crypto-Asset Environmental Transparency Act de 2022. Un año después, el proyecto de ley fue reintroducido en el Congreso, lo que impulsó a la Agencia de Protección Ambiental a continuar investigando las emisiones relacionadas con la minería.
Además, el presidente Joe Biden propuso medidas fiscales, como el DAME Tax, que implica un impuesto del 30% sobre los gastos de electricidad de las empresas de cripto minería. Estas acciones reflejan la creciente persecución gubernamental. Además de la presión regulatoria, parece que buscan tensionar aún más a través de la presión fiscal y tributaria.
En términos de cifras, según el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge, los mineros de Bitcoin consumieron 121.13 teravatios-hora de energía en 2023 a nivel mundial, marcando un máximo histórico y equiparable al consumo de electricidad de todo el país de Bélgica.
Además, las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía apuntan a que la demanda de energía de las criptomonedas podría alcanzar los 160 teravatios-hora para 2026. Si bien es importante encontrar una transición hacia una mineria más sostenible energéticamente hablando, es crucial hacerlo de manera organizada y de mutuo acuerdo, más que a través de imposiciones y regulaciones más estrictas.