La situación económica, social y de libertades que atraviesa Venezuela es ya un problema regional latinoamericano que ha encendido la preocupación no sólo de América sino del mundo entero. Sin embargo pese a las múltiples restricciones a las que se han visto sometidos los venezolanos, la crisis también ha abierto oportunidades hacia medios alternativos de subsistencia legítima, como por ejemplo, las criptomonedas. Si bien Bitcoin ha tenido una importante acogida en el país caribeño, es Dash la criptomoneda que más está creciendo entre los venezolanos, con una importante amplitud de posibilidades.
La hiperinflación en Venezuela se dispara a niveles nunca vistos en la región, y más aún considerando que se trata de un país petrolero. El Fondo Monetario Internacional pronosticó que Venezuela experimentaría una inflación de hasta un 1,000,000% este año, sin embargo esas estimaciones se quedarían cortas ya que el presidente Nicolás Maduro anunció en días pasados una serie de medidas destinadas a estabilizar la economía según su entender, de las cuales resultaron la devaluación del bolívar en un 95% y su anclaje a la aún no esclarecida criptomoneda respaldada por el estado, el Petro.
Al tratarse de una situación enmarcada en una total falta de credibilidad y confianza, la economía ya maltrecha de Venezuela se está catapultando hacia un desastre de proporciones humanitarias, en las que la paralización de la totalidad de las empresas productivas es casi un hecho a corto plazo, con la tragedia que eso significa para el sustento de la población de ese país.
Sin embargo las criptomonedas han sido una tabla de salvación para muchos venezolanos que, atravesando una situación hiperinflacionaria se han visto impedidos de acceder a alimentos, bienes y servicios mediante el sustento que antes percibían en moneda local , el bolívar, ahora llamado “Bolívar Soberano” tras las medidas anunciadas por el régimen de Maduro en días pasados, y la adopción de una nueva conversión monetaria debido a la hiperinflación.
Pero en un escenario donde el valor de la moneda y sus transacciones se merman cada día, la necesidad de adoptar una solución que permita acumular valor y resguardarse de los efectos nefastos de una hiperinflación activa, es una prioridad, y por ello las criptomonedas están jugando un rol fundamental en la realidad venezolana.
Precisamente en cuanto a medios de pago que protejan el valor es por lo que Dash, con costes de transacción bajos y velocidad de procesamiento transaccional casi inmediata han venido creciendo significativamente en su adopción entre los comerciantes venezolanos.
Son cada vez más los comerciantes venezolanos que se dan de alta en Discoverdash.com con la finalidad de adoptar la criptomoneda como medio de recepción de pagos, y paliar así la constante depreciación monetaria de la moneda local venezolana. Esto es una situación que la criptomoneda puede resolver. Las transacciones instantáneas de Dash pueden resolverlo y la relativa estabilidad de esa criptomoneda es mejor que la moneda fiduciaria local.
DiscoverDash.com aglutina a empresas locales de todo el mundo que aceptan Dash. En estos días 5 de los 6 registros de comerciantes más nuevos en el sitio web se localizaron en Venezuela, lo cual habla de la inminente criptoadopción monetaria de los comerciantes venezolanos ante las medidas económicas del régimen de Maduro.
Las características propias de Dash la han hecho muy conveniente para ser adoptada. Sin embargo la seguridad de Dash como proyecto marca también la diferencia. Dash tiene el llamado Core Group que ayuda a ejecutar la red y custodia parte de los fondos nuevos generados por el código subyacente de la moneda, fondos los cuales suelen ser destinados en una porción para apoyar proyectos e ideas que buscan fomentar la adopción de Dash.
Dash Core Group ha invertido alrededor de 1 millón de dólares en Venezuela, financiando desde vallas publicitarias hasta representantes de ventas en ese país. Dash invierte en Venezuela de esta manera siendo además el primer caso de una criptomoneda que se inserta de manera importante en una economía inflacionaria para servir de auxilio como medio alterno de pago y rescatar la actividad comercial de un país.