Desde el nacimiento de bitcoin, la influencia de éste concepto ha orientado una vía hacia la remodelación de la sociedad y el Estado-nación. Bitcoin separa el dinero y el estado, reduciendo el poder de los bancos centrales. Por otra parte, bitcoin proporciona un cierto anonimato para apoyar un estilo de vida de viajero perpetuo, como la gente comienza a protestar contra los gobiernos por no cumplir con los impuestos y como la tecnología blockchain se desarrolla aún más, los contratos inteligentes acabarán con la intermediación de muchos aspectos del gobierno, cambiando radicalmente nuestro concepto de estado nacional .
Bitcoin separa el dinero y el estado
Bitcoin es una herramienta perfecta para una nueva forma en que la gente puede lograr el resultado de evitar impuestos y ejercer la libertad de autogobierno. Se extenderá el uso de las cryptomonedas en personas que buscarán evitar impuestos y obligaciones cívicas.
Edward Snowden comentó en noviembre de 2016 que «Coincidentemente, las nuevas tecnologías plantean la posibilidad de protestas fiscales imparables.» Debido a que Bitcoin permite a la gente evitar el pago de impuestos y permite a la gente comprar y vender pseudoanónimamente, es la mejor opción disponible.
Las cryptomonedas alternativas como Monero, Dash y Zcash están haciendo avances hacia el anonimato puro y muchas personas creen en estos avances que mejorarán la privacidad. Edward Snowden también declaró en junio de 2016 que Zcash podría ser la solución a medida que se controla cada vez más la cadena de bloques Bitcoin.
Blockchain pretende modificar el concepto de estado-nación
Aunque el proceso de declinación del estado-nación ya ha comenzado, esto llevará décadas.
El uso de contratos inteligentes será un paso sustancial hacia el papel del autogobierno. Los contratos inteligentes se basan en la dependencia de las reglas de los protocolos y funcionan de manera independiente con resultados acordados.
Los contratos inteligentes conducirán a la declinación del estado nacional manejando el negocio sin la implicación del gobierno. Los contratos inteligentes tienen el potencial de cambiar e influir en diversos sectores, como una serie de servicios financieros, todo el sistema legal y el derecho de propiedad. Por lo tanto, los contratos inteligentes abren un espacio digital completo que permite a las personas ejercer su soberanía y se beneficiarán de una reducción sustancial en los costos y en mayor rentabilidad.