El Bitcoin, la criptodivisa más popular del mundo, ha sido el protagonista de lo que algunos llaman “una burbuja especulativa” que la hizo alcanzar un valor de hasta 20.000 dólares por token, este hecho motivó a una gran cantidad de entusiastas a involucrarse en la blockchain. Sin embargo, a lo largo de este año ha perdido el 70% de ese valor, lo que ha generado la desaparición de otras criptomonedas, al menos de forma indirecta.
De acuerdo con una publicación de la página web Dead Coins, más de 800 criptomonedas valen menos de un centavo de dólar hoy en día. Muchas de estas no cumplieron las expectativas de sus respectivas ofertas iniciales de monedas (ICOs), mientras que otras fueron víctimas de piratería, o sencillamente eran estafas. Como consecuencia, las personas dejaron de invertir en ellas.
La ICO se ha convertido en uno de los pasos más importantes para la creación de un nuevo token. Durante el proceso, inversores interesados compran la moneda digital ofrecida por sus respectivas startups o compañías, con el propósito de recaudar fondos para el lanzamiento de un producto o servicio determinado.
De igual modo, el portal Coinopsy también registró detalles sobre 255 monedas que han fracasado tras sus ICOs. Algunos ejemplos son BitConnect, que sufrió la pérdida de su valor en enero de este año, al igual que Titanium Blockchain Infrastructure Services (TBIS), desaparecida después de que su fundador fuera acusado de fraude tras haber recaudado una alta cantidad de dinero, a través de una ICO.
Es necesario tener en cuenta que una oferta inicial de criptomonedas, es un proceso de inversión altamente arriesgado, que se ha visto afectado por la cantidad de estafadores que se aprovechan del hype latente en estas ICOs. De ahí la suma importancia de ser cauteloso e investigar bien estos nuevos proyectos que van surgiendo antes de decidir en qué invertir.
Entre las más controversiales podemos recordar el caso de PlexCoin, una ICO que fue suspendida en diciembre de 2017 por la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) en respuesta a una denuncia oficial de que el fundador, Dominic Lacroix, estaba defraudando a inversores estadounidenses y canadienses.
Por este motivo, varios empresarios tecnológicos han marcado distancia ante el fenómeno blockchain, entre ellos Bill Gates, el fundador de Microsoft, quien ha hecho público su rechazo hacia las criptodivisas en varias ocasiones y en especial, porque considera que son utilizadas con fines malintencionados, señalando que si pudiera, prohibiría su circulación.
Caso contrario al magnate de software de seguridad John McAfee, quien se ha mostrado más que receptivo con las criptodivisas, al punto de sacarle provecho a través de polémicas predicciones que a pesar de no cumplirse, han incentivado a muchas compañías y casas de cambio a reconsiderar su postura e invertir en determinadas monedas digitales.