Desde el surgimiento de las criptomonedas, el lavado ha sido un factor que ha estado causando inconvenientes en su desarrollo. Sin embargo, esto ha llevado a varias startups a encontrar nuevas formas de conquistar este mal vicio del sector.
Entre estas nuevas empresas se encuentra Coinfirm, que acaba de firmar un contrato con Ripple para proporcionar a esta última la información que producen sus transacciones.
A través de Coinfirm, Ripple recibirá información sobre las transacciones de sus usuarios para determinar si los fondos que se envían están limpios y no son dinero sucio, de un pirateo o un robo.
Además de analizar si los fondos están limpios, la nueva tecnología de Coinfirm determinará si se usó una «mezcladora» para enviar el efectivo en cantidades más pequeñas para evitar los sistemas de detección de lavado de dinero existentes.
Un mezclador es una herramienta que entra en juego cuando los cibercriminales quieren transferir grandes cantidades de dinero en pequeños bits a diferentes direcciones.
La tecnología de Coinfirm ofrece una alternativa para cumplir con las nuevas leyes contra el lavado de dinero del GAFI con facilidad, su algoritmo de trabajo es simple y no es demasiado técnico. Además, todavía mantiene la naturaleza de anonimato de criptografía.
La nueva tecnología funciona simplemente verificando si la dirección utilizada pertenece a un intercambio criptográfico que permite el comercio anónimo y si la dirección está registrada en un país que pueda infringir las leyes contra el lavado de dinero y si se considera que es un riesgo alto.
Para concluir con la generación del informe, Coinfirm calificará al país según su nivel de riesgo con resultados que denotan alto riesgo o riesgo medio que oscila entre 99 y 0. 99 será un país con alto riesgo de lavado de dinero con tasas más bajas que significan menores riesgos Durante todo el análisis, Coinfirm no verificará las identidades de los participantes. Por lo tanto, la naturaleza anónima de las criptomonedas se mantiene en todo momento mientras se cumplen las nuevas reglas del GAFI.
Sin embargo, los reguladores en los países que son miembros del GAFI se preparan para hacer cumplir las nuevas leyes. Están obligados a enfrentar obstáculos ya que cada regulador hará cumplir las reglas según lo considere oportuno.
A pesar de los datos para las naciones europeas, la nueva Ley de Regulación General de Privacidad de Datos (GDPR) puede hacer que el cumplimiento de las nuevas leyes sea agitado. Sin embargo, los reguladores tienen un año para implementar la ley antes de que FATF deje caer el martillo.